OMPRESS-BENÍN
Desde la República de Benín, país de África occidental,
concretamente desde la Misión de Bougou, en Djougou, Marcos Delgado Arce,
misionero de la Sociedad de Misiones Africanas, nos hace partícipes de su
proyecto de huertas llamado “la perseverence”:
“A punto de coger el avión para España me gustaría
compartir lo vivido en Bougou este primero de mayo con las mujeres del proyecto
de huertas que hemos iniciado este año con la ayuda de la Fundación Alaine. Más
de 100 mujeres trabajan en este proyecto que se llama ‘la perseverence’. Cada
una posee una plancha de un 1x40 metros donde plantar foteté, gombo,
berenjenas, lechuga y demás condimentos que ellas utilizan para cocinar o para
vender.
A mediados de abril, el comité de gestión del proyecto me
comentó la idea de celebrar el primero de mayo. Habituado a que es el día de
las huelgas, reivindicaciones, etc. No entendía muy bien qué es lo que querían
hacer:
-
Padre, queremos celebrar el día del
trabajo porque ahora también nosotras tenemos un trabajo.
-
¿Y qué habéis pensado hacer?,
pregunté.
-
Cada mujer hemos ya cotizado 300 francos
cfa (0’50 €) para preparar una comida. Hemos pensado hacer un desfile desde las
huertas hasta el ayuntamiento para que la gente del pueblo nos conozca y para
dar las gracias a la Misión por la iniciativa. Estamos contentas y queremos que
todo el mundo lo sepa.
-
¿Seguro que estáis contentas?,
pregunto yo dubitativo ante el trabajo enorme que realizan ya que el agua nos
escasea por el momento.
-
Padre estamos muy contentas. Además hemos
pensado, si la fundación nos ayuda un poco, a hacer una camiseta con nuestro
logo y que pueda servir para todos los años.
-
Me parece genial, y seguro que os
podremos ayudar. Qué más se puede pedir.
La víspera de la fiesta recibíamos las camisetas entre la
alegría de todas mujeres que se afanaban a preparar el pescado y la salsa que
acompañarían al arroz al día siguiente. Es impresionante la vitalidad y la
capacidad de trabajo. Es la una de la mañana y un grupo de cinco mujeres
continua aún en la cocina entre risas y comentarios. El cansancio me vence y
cuando el ruido de las hoyas y los cacharos de la cocina me despiertan. Pienso
que me he quedado dormido pero cuando miro el reloj veo que son solo las cinco
de la mañana. ¡Dios mío, que vitalidad!
A las ocho de la mañana comenzamos la eucaristía con la
comunidad de Bougou y en las primeras filas un grupo de veinte mujeres, todas
vestidas con su camiseta verde se dejan llevar por el ritmo de las canciones y
la oración. Es la eucaristía de acción de gracias por el trabajo y por poder
participar en la construcción de este mundo que Dios nos ha confiado.
Después de la eucaristía todas se dirigen hacia la huerta
donde ya están esperando el resto de las mujeres que son musulmanas o animistas
ya que aunque es una iniciativa de las mujeres católicas está abierto a todas
las mujeres de Bougou. Acompañadas de una pancarta que las identificaba y el
grupo de tantanes recorrieron todo el pueblo cantando y bailando. El alcalde
les saludó con efusión por la iniciativa, nos agradeció el trabajo realizado e
invitó a las mujeres a seguir perseverando como el nombre de la asociación
indica.
Posteriormente nos dirigimos a la misión donde nos
ofrecieron el plato de arroz y un trozo de pescado que habían preparado para
todos. Toda la tarde se pasó entre bailes, risas y fiesta. El eco que ha
producido en el pueblo ha sido muy grande que las mujeres de Pelebina ya nos
han contactado porque ellas también lo desean en su pueblo y además creo que
todo este trabajo también nos ayuda para estar más presente en medio de la
gente y ser testigos de Jesús resucitado. Gracias a todos los que nos ayudan en
este proyecto. Gracias”.