La República Centroafricana, uno de los países más olvidados
del planeta, recibirá estos días poco más de 35.000 euros de las Obras
Misionales Pontificias de España, a través de Infancia Misionera. Es el
resultado de la colaboración de Infancia Misionera, uno de cuyos principios
inspiradores radica en que “los niños ayudan a otros niños”.
La población de la República Centroafricana se reparte,
en lo referente a la religión, en cuatro grandes grupos. Los católicos son el
25 por ciento; los protestantes, otro 25; los musulmanes, el 15; y las
religiones animistas y tradicionales, el 35 por ciento. Los católicos, que
suponen 1.250.000 personas aproximadamente, están repartidos en nueve diócesis.
A tres de ellas, Alindao, Bangassou, y Mbaiki, les llegará, gracias a la
generosidad de los niños españoles que colaboran con la Infancia Misionera, las
cantidades de 12.853,85, 12.333,24 y 9.937,55 euros respectivamente.
Uno de los obispos de estas diócesis, concretamente la de
Bangassou, es el español Mons. Juan José Aguirre, aunque todos le conocen como
“el obispo de los pobres”. Con más de 30 años en esta zona ubicada en el
corazón de África, Mons. Aguirre está empeñado por todos los medios en combatir
la pobreza, por lo que toda ayuda es poca. En esta ocasión las ayudas van
dirigidas a proyectos educativos y pastorales. Al orfanato “Mama Tongolo”, a la
Misión católica de Ouango, al colegio de Bema, a la parroquia de Niakari, a la
pastoral de los niños, al colegio St. Joseph, etc. En la diócesis de Mbaiki,
por ejemplo, uno de los envíos de la Infancia Misionera de España será de 4.000
euros para los niños pigmeos