Gracias
a la generosidad de tantos católicos con el DOMUND, las Obras Misionales
Pontificias han destinado 30.000 dólares este año a la reconstrucción de tres
misiones en Huambo, una provincia del centro de Angola de las más afectadas por
la guerra civil que azotó el país hasta no hace mucho. Se trata de
reconstrucción porque tanto en Gandavila, como en Chinhama y Lomdwinbale la guerra
sólo dejó literalmente las paredes. Durante estos años los fieles se han
reunido alrededor de las ruinas porque a la catástrofe material se unió la
falta de sacerdotes y las dificultades de los pocos que había para llegar a
estos lugares. En el caso de Gandavila, la comunidad cristiana ha reconstruido
la iglesia con arcilla, una prueba más que deja de manifiesto que en muchas
zonas de África son los laicos los que “sostienen” la Iglesia. En el caso de
Lomdwinbale, las obras de la pequeña iglesia y de la misión están muy avanzadas
y lo que se busca ahora es terminarlas comprando los materiales, ya que la
colaboración de los fieles nunca se echa en falta.
La
reconstrucción de estas misiones se suma al envío de dinero que se hace todos
los años a Huambo para que esta diócesis misionera pueda sostener su seminario
y afrontar las necesidades más urgentes. Es lo que se denomina “subsidio
ordinario”, es decir, que, independientemente de los proyectos que se
presenten, las Obras Misionales Pontificias, a través de la campaña del DOMUND
tienen el compromiso de sostener casi 1.600 iglesias en territorios de misión
con estos subsidios ordinarios, que se reparten equitativamente. En el 2012
Huambo recibió 44.000 dólares, como de “ordinario”. Ojalá que gracias a la campaña
del DOMUND de este año, “Misioneros de la Fe”, esta suma pueda aumentarse.