Vista aérea de Puyo (Ecuador) |
Puyo es un vicariato apostólico situado en la Región
Amazónica Ecuatoriana surcado por ríos, cuyas aguas, tan cercanas al Pacífico –
que está a unos 150 kilómetros – se irán al Atlántico después de unirse al
Amazonas. El 90% es selva virgen y la mejor carretera son las vías fluviales.
Los primeros misioneros llegaron en el siglo XVII. Eran
jesuitas y dominicos. Tras aquel primer impulso la presencia de los misioneros
se hizo esporádica, hasta que, a finales del siglo XIX, los dominicos de
Ecuador se encargaron de nuevo de la evangelización de los nativos que pueblan
la zona. El sistema utilizado durante muchos años por los misioneros dominicos
consistía en recorridos por los ríos con permanencia de, al menos, un mes en
cada población para la catequesis y la administración de los sacramentos,
teniendo como centro de partida y llegada la Misión de Canelos, conocida así
por la abundancia de árboles de canela que tenía.
Y es que esta región es misionera por los cuatro
costados. La ciudad de Puyo, que da nombre al vicariato y a la región fue
fundada por el misionero dominico Fray Álvaro Valladares en 1899. En 1949
llegaban las primeras religiosas a la misión, las Dominicas de Santa Catalina
de Siena de Colombia…
Los sucesivos obispos y misioneros han realizado una
intensa evangelización y promoción humana con la educación como eje, una labor
continuada por el actual obispo, el burgalés Mons. Rafael Cob García, y el
grupo de sacerdotes y misioneros. Ahora hay son más ecuatorianos que
extranjeros lo que muestra el éxito de la evangelización.
Aún así las necesidades siguen siendo muchas. Las Obras
Misionales Pontificias, gracias a la generosidad de los fieles de todo el mundo
con el DOMUND, han enviado 100.000 dólares. Están destinados a varios proyectos
como la construcción de la capilla para la comunidad de “La Libertad”. Una
comunidad pequeña con 350 habitantes, todos de etnia quechua, pero que es
centro de reunión y encuentro para muchísimas familias que viven a lo largo de
los ríos Pastaza y Pausiyacu. La misma comunidad ha preparado el terreno y ha
llevado a cabo todos los pasos necesarios para legalizar la construcción.
Otro proyecto es continuar con la obra del primer
monasterio contemplativo de Puyo, el Monasterio de Nuestra Señora del Rosario,
de las Hermanas Clarisas. Para la Iglesia de Puyo es un paso muy importante y
la realización de un verdadero sueño. Tener una comunidad contemplativa
significa tener un verdadero pulmón espiritual en una zona donde el nombre de
Jesús, gracias a los misioneros, equivale a amor, bondad, educación, promoción
humana.