Feliz Navidad o Feliz Año, puede ser cualquier día que algo bueno nos
pueda ocurrir en este mundo, donde las dificultades, los peligros y las
necesidades son enormes. Comparto algo que ocurrió aquí en Karamoja, Uganda,
hace un mes.
Cuando
vi por vez primera el aspecto físico de
Tulia, me choco y quede sorprendido por la bolsa que formaba la piel y
que le colgaba de su brazo izquierdo. El intentaba cubrir su brazo con su
ananga( tipo manta suave que se usa entre los jóvenes para cubrirse del viento
y de la lluvia).
Me daba apuros mirarle o preguntarle qué le ocurría
en el brazo, le encontraba tímido como con miedo de ser observado, deje pasar
la ocasión, pero pregunte a un hombre que había venido a saludarme. No supo
darme una respuesta, simplemente me dijo que tenía una enfermedad en la pie;
mas no se puede preguntar, pues no lo saben, como yo tampoco.
Con el tiempo, y volviendo a
esa zona, a unos 18 kms. de la Misión, visite
su poblado, su gente y pude preguntar a su padre, que me explico que ya eran
varios años que tenía esa enfermedad, y que fue creciendo hasta lo que se puede
ver hoy.
Era una lástima para mi ver a
este joven en esta situación y sin perspectivas claras de hacer algo para saber
lo que tenía y como curar o mejorar su salud. Pasaron varios, entre tanto el
padre de Tulia le llevo a un hospital donde le dijeron que no tenían los medios
para operar, o que los dos médicos del hospital no sabían cómo hacer; cuando me
lo contaron, no tenían muy claro cuál de las dos era la razón; el hecho es que
volvieron a su poblado igual que habían ido.
Saque varias fotos del brazo de
Tulia, pero se quedaron en la cámara hasta que por fin fui al Hospital de St.
Kizito de Matany, al lado de la Misión donde estoy ahora, allí encontré al Dr.
Franz. Hable con el sobre el caso, enseñé lagunas fotos y me dio esperanzas.
Después de un tiempo, volví al
poblado de Tulia, hable con el joven y su padre, les conté mi entrevista con el
médico y la posibilidad de operar, aceptaron ir al Hospital de Matany, a unos
220 Kms. de su poblado , muy lejos en estos territorios con malos caminos y con
muy escaso medios de transporte; con medios públicos puede llevar hasta dos días,
pues apenas pasan coches.
Yo marche con ellos, y ya en
contacto con el médico, al llegar nos recibieron bien, le chequeo por
encima, y me dijo que en las fotos el
tipo bolsa parecía mas pequeño, pero que mañana comenzarían a hacerle los análisis
y demás cosas necesarias para luego poder operar. Según dijo el doctor, tenía
“neurofibromatosis tumor” ( múltiples tumores en la piel), que había poco que
hacer en cuanto curar ,pero que al menos se podía eliminar esa bosa que debería
pesar unos tres kilos.
La operación fue larga, lenta y
meticulosa, pero todo fue bien, yo pude asistir, sacar algunas fotos y así
poder contra a la familia como fue la operación de su hijo. Tulia permaneció un
mes en el hospital, pues tenían que seguir el proceso de cura y su evolución,
le tuvieron que hacer un trasplante de piel de una pierna y colocarla en la
herida de la operación, todo fue bien.
Por fin, pudo volver a su
poblado, feliz y tranquilo, por su brazo y su experiencia en un lugar alejado y
diferente de su poblado y entorno, allí le he encontrado una de la veces que he
tenido que volver a Kapedo en el norte de Karamoja.
Todo esto relatado y vivido aquí
como seguramente en muchas parte del mundo, se puede hacer gracias a familiares,
amigos, o simplemente a personas, que nosotros aquí no conocemos, pero que
generosamente, a pesar de la crisis y dificultades, comparten algo de lo que
incluso tienen necesidad, pues creen que es posible cambiar y mejorar las vidas
de los más necesitados del planeta, pues entre todos otra sociedad y otro
mundo, más humano y cercano es posible.
Aquí, aun la vida es así, uno
no tiene más remedio que aguantar con lo que lleva encima; un futuro con
mejores perspectivas en salud, educación, poder comer tres veces al día, aún está
lejos, por desgracia. Queda mucho camino que recorrer, mucho que mejorar
mirando al bien común.
A veces, quisiera entrar en la
mente y vida profunda de estas personas, y ver su visión de la vida, de sus situaciones,
problemas y posibles soluciones desde ellas mismas, pero no es posible, cuando
uno ha nacido y crecido en otra realidad, reencarnarse , querer ser y vivir en
otra realidad como esta de Karamoja, no creo que sea posible de momento, aunque
algunos lo hemos intentado y nos hemos quedado a medio camino, incluso con los años
vividos aquí y conocer bien su lengua el Karimojong.
Creo que a pesar del pesimismo
y las circunstancias difíciles de vida en que estamos aquí, vemos que cada mañana
la vida nos brinda nuevas esperanzas y retos, para caminar con la gente en sus
penas y alegrías, pero todo esto, sin duda, gracias a todos vosotros que nos ayudáis,
nos dais ánimos y nos tenéis presentes con vuestro compromiso de fe.
Bueno, se acerca la Navidad, y
aunque os recuerdo y os tengo muy presentes en mis oraciones y tareas, os
quiero desear una Feliz Navidad, una Navidad de Esperanza con futuro, de
cambios solidarios, y de no rendirse ante los problemas y dificultades que nos
vienen de un lado y de otro, pues los que creemos en Jesús, su venida, nos
allana los caminos, nos da luz verde para luchar por un mundo más humano y
cercano, rompiendo las barreras que nos dividen y separan.
Que seáis felices y la paz os llene como personas. Saludos a todos y
rezad por nosotros. Vuestro amigo,
Longinos López
Matany Mission, Navidad 2013