ENSÉÑAME, SEÑOR, A ENVEJECER
Señor, enséñame a envejecer.
A DAR GRACIAS, por cada nuevo día.
ENSÉÑAME A SER ÚTIL con mis palabras, para que estén siempre llenas de ternura.
ENSÉÑAME A SERVIR, con mis frágiles fuerzas, a la convivencia entre mi familia y amistades.
ENSÉÑAME A ESTAR ORGULLOSO de ser cristiano, y de proclamar a todo el mundo, que todo lo más bonito que poseo me lo has dado Tú.
ENSÉÑAME, SEÑOR a reírme de mis defectos, de mis torpezas.
ENSÉÑAME a ser humilde para reconocer mis errores.
AYÚDAME, SEÑOR a ser optimista, a poner cada día que pasa en tus manos, sabiendo que el futuro está lleno de FELICIDAD.
DAME UN CORAZÓN grande para achicar las tormentas que se levanten a mi lado y levantar oleadas de amor.
Y, SOBRE TODO, SEÑOR, bendice a todos los que se encuentren conmigo en el camino de la vida.
EN TUS MANOS, SEÑOR, pongo toda mi vida, para que Tú, buen Pastor, me conduzcas, cuando llegue mi hora, a las moradas eternas. Amén
Pedro Jesús Mohedano Santibáñez
