OMPRESS-ROMA (12-5-11)
Goma es una ciudad al este de la República Democrática del Congo. En su seminario, que lleva el nombre del primer obispo de la diócesis, Mons. Joseph Busimba, el agua de la lluvia se cuela por el tejado. En ocasiones, se suspenden las clases y los seminaristas se ven obligados literalmente a salvar los muebles. Con medio siglo a sus espaldas – este año el seminario celebra el 50 aniversario de su creación – el arreglo de los tejados del edificio que acoge a 36 seminaristas formará parte de la celebración de sus bodas de oro. La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol les ha hecho llegar 7.000 dólares que se sumarán a los aportados por la diócesis.
En el caso del seminario de “St. Jean Baptiste” en Bikoro, también en el Congo, no ha sido el paso del tiempo lo que ha dañado su tejado, sino una terrible tempestad que el año pasado causó graves daños en toda la zona. Las Obras Misionales Pontificias, a través de la Obra de San Pedro Apóstol, han enviado 9.000 dólares para ayudar en las reparaciones de este seminario que acoge a 101 seminaristas.
En Kenya, el viejo seminario de Eldoret, construido en 1966, se levantó con las materiales de aquella época, no todos muy seguros para la salud. Este año por fin se ha podido quitar el techo de amianto y sustituirlo por uno más idóneo. El padre William Kosgey, rector de este seminario menor, agradece el envío de 12.000 euros. Al otro lado del Océano Índico, en Indonesia, el seminario de Anging Mammiri se construyó en 1978 con techos de madera que, desgraciadamente, están dañados por las termitas. La Obra de San Pedro Apóstol ha enviado 40.000 dólares para este seminario que, desde su fundación, ha dado más de 100 sacerdotes a la Iglesia indonesia. En el 2006 los seminaristas no dudaron en retrasar su formación unos meses. Cuando el tsunami asoló en aquel año las costas de Indonesia los seminaristas dedicaron su tiempo a ayudar a reconstruir viviendas y cuidar a los afectados.