“Tenemos que actuar cada vez con más generosidad con los misioneros”, escribe el Obispo de Coria-Cáceres ante la Jornada del DOMUND
Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres, escribe la siguiente carta pastoral a sus fieles diocesanos de Coria-Cáceres con motivo de la Jornada del DOMUND que se celebrará el próximo 23 de octubre.
Una vez más nos llama el Señor. ‘Así os envío yo’ a colaborar en la misión y en el sentido pleno de la Iglesia que es evangelizar, es decir, anunciar a Jesucristo. Nuestra Delegación de Misiones, que con tanto entusiasmo y eficacia trabaja, nos vuelve a ‘poner las pilas’ en la evangelización: todavía queda mucho por hacer. Todos somos necesarios, porque aquí no sobra nadie. ¡Es tanto lo que necesitan y esperan los pueblos del mundo!
La evangelización es hoy más urgente que nunca. Son muchos los que están esperando la ‘Buena Noticia’. Necesitamos misioneros, hombres y mujeres, que con sus vidas anuncien el gozo y la alegría de la salvación de Jesús, ‘el único mediador entre Dios y los hombres’.
Tenemos que actuar cada vez con más generosidad con los misioneros. La conversión pasa por el bolsillo, en el sentido que podemos hacer mucho, siendo generosos con la colecta del DOMUND y sabiendo que las necesidades crecen, que los pueblos reclaman a Cristo, porque ‘con Él por Él y en Él’ van juntos todos los bienes que necesita la persona. ¿Acaso Cristo no lleva la paz, la justicia, el desarrollo y la fraternidad entre los hombres? Privar a los hombres de Cristo, es cerrarles las puertas de la vida plena. Sin Jesús, la vida se vive en blanco y negro. Con Jesús se abren a los pueblos, a la gente, todas las puertas de la esperanza.
La responsabilidad de la Iglesia, de los cristianos de nuestra Diócesis de Coria-Cáceres, es inmensa. No podemos dejarlos solos. Los misioneros nos reclaman. ¿Puedo contar con vosotros? Con tus oraciones, con tu ayuda económica en este tiempo de crisis porque esta es una buenísima inversión, y ¿por qué no?, ¿te has planteado alguna vez ser misionero, sabiendo que el Señor nos envía a todos? En nuestra Diócesis, de forma tímida, van surgiendo algunas vocaciones misioneras. ¿Acaso, no es este uno de los claros indicios de la fecundidad de la Iglesia? Enviar a Misiones es siempre el Termómetro de la Vitalidad de nuestra Iglesia.
Seamos generosos en todo y pongamos a las Misiones como el gran objetivo, en este año de los laicos y del asociacionismo cristiano, para que siempre salgan muchos misioneros en sus ambientes. También los laicos deben ofrecerse a la Iglesia para hacer su gran labor evangelizadora y decir: Envíame, en nombre del Señor. Que Nuestra Madre, ‘oyente de las Palabra de Dios’, suscite vocaciones misioneras.”