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2 de julio de 2012

Las Obras Misionales Pontificias se unen a la alegría de los 100 del primer seminario menor de Indonesia

El 30 de mayo de 1912 se abría en Mertoyudan, Indonesia, el seminario menor San Pedro Canisio. Es, por eso, que, como informa AsiaNews, la diócesis de Semarang, donde está ubicado este seminario ha estado de celebraciones estos últimos días. Como señalan desde la misma diócesis este seminario ha sido un verdadero “caldo de cultivo” de la fe, puesto que en un siglo de vida por sus aulas han pasado cientos de sacerdotes y futuros obispos. El sábado 2 de junio ha tenido lugar una celebración eucarística con este motivo, con la participación de gran número de sacerdotes y obispos y cerca de 3.000 ex alumnos de este seminario que, junto a los fieles de esta diócesis, han querido rendir homenaje a uno de los lugares más significativos del cristianismo en Indonesia.
A pesar de los años transcurridos siguen siendo muchas las necesidades del seminario, que cuenta nada menos que con 227 estudiantes, por eso desde las Obras Misionales Pontificias, y gracias a la generosidad de tantos católicos que apoyan las vocaciones sacerdotales, el pasado curso se financió esta ya centenaria institución con 36.224 dólares. Este apoyo ha sido constante durante los últimos decenios y, de hecho, la capilla donde oran los seminaristas fue financiada por las Obras Misionales Pontificias.
Según el historiador jesuita Floriberto Hasto Rosariyanto, el nacimiento del primer seminario menor de Indonesia es fruto de la clarividencia de un gran misionero holandés que ejercía su ministerio en la zona central de la isla de Java, el padre Van Lith (1863-1926). Este gran misionero sembró el catolicismo en la región confiando la difusión de la fe y la obra de la evangelización a los mismos “indígenas”, a los indonesios. Otro de los grandes promotores del seminario fue el padre Wernz, General de los Jesuitas en aquella época, que apoyó la creación de un centro dedicado al estudio y la formación de los futuros sacerdotes de Indonesia.
Entre los primeros estudiantes, se cuentan dos grandes personalidades indonesias, Mons. Alberto Soegijapranata, S. I., el primer obispo católico nacido en Indonesia, e IJ Kasimo, político, fundador del Partido Católico y miembro de la ejecutiva de Sukarno, primer presidente y fundador de la moderna Indonesia.
Uno de los momentos más duros para este seminario fue la Segunda Guerra Mundial. El 13 de enero de 1941 el seminario de San Pedro Canisio comenzó el curso, pero no lo pudo terminar. El centro se cerró y fue incautado como muchos otros bienes de la Iglesia. Terminada la guerra y tras la retirada de las fuerzas de ocupación japonesas, pasaron años hasta que el 8 de diciembre de 1952 el entonces obispo de Semarang, Mons. Albertus Soegijapranata, consagraba el nuevo edificio, bendiciendo las labores de restauración llevadas a cabo para devolverle su estado original. Desde entonces nunca se han interrumpido las clases y ha sido un oasis de paz para la formación del clero indonesio.