El pasado 28 de noviembre se inauguró oficialmente en
Panamá el Año Jubilar con motivo de los cinco siglos de la Primera Diócesis en
Tierra Firme, Santa María la Antigua. El Prefecto de la Congregación para los
Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, el Cardenal
Marc Ouellet presidiól una solemne Eucaristía, concelebrada por numerosos
obispos de Centro América.
El domingo anterior una multitudinaria procesión recibía
la imagen de la advocación mariana que dio nombre a esta primera diócesis,
Santa María la Antigua, bendecida por Benedicto XVI. La procesión culminó con
una celebración eucarística en la que participó todo el episcopado panameño, el
Nuncio Apostólico, el Arzobispo Andrés Carrascosa y Mons. Dimas Cedeño,
Arzobispo Emérito de la Archidiócesis de Panamá quien presidió la Eucaristía.
El 24 de octubre, en la Plaza de San Pedro, en su
Audiencia general, el día en que bendijo tres imágenes de esta entrañable
Virgen panameña, el Papa saludó de forma especial a los fieles panameños,
encomendándolos al amparo maternal de Santa María La Antigua y alentándolos a
ser valientes misioneros del Evangelio: «Saludo cordialmente a los peregrinos
de lengua española, en particular a los queridos hijos de Panamá, a quienes
encomiendo a la amorosa protección de Santa María La Antigua, para que sean
valientes misioneros del Evangelio de su Hijo, de palabra y con el propio
ejemplo de vida».
Las imágenes que bendijo el Papa de la Patrona Panameña -
inspiradas en el lienzo de Santa María la Antigua que se encuentra en Sevilla -
son tres, una de ellas le fue donada al Santo Padre destinada a los jardines
vaticanos, la segunda se colocará en la catedral metropolitana de Panamá,
mientras que la tercera iniciará hoy una peregrinación que recorrerá todo el
país.
