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24 de enero de 2013

La misionera Mª Luisa González, desde Colombia, habla de crisis humanitaria


La hermana Mª Luisa González, josefina misionera en Perú durante 27 años, nos escribe desde Colombia donde está desarrollando actualmente su labor misionera.
“Vivo en la ‘Comuna 2’ de Medellín, con 90.000 habitantes, de estrato bajo y acceso dificultoso por las altas pendientes del terreno. En invierno hay socavamientos. Hace unos meses quedó enterrado uno de los barrios a plena luz del día, por ello, la gente que vive en las altas pendientes, cuando llueve, tiene mucho miedo. El gobierno, poco a poco, va reubicando a estas familias. Podríamos decir que es una urbanización pirata: la mayoría de la población es desplazada de los municipios donde la violencia ahuyentó a la gente, que escapó de su tierra con lo puesto. Las Josefinas trabajamos en la comuna desde hace más de 35 años. Hoy nuestra misión es la educación para el trabajo y el desarrollo humano. Hay un problema: jóvenes de otras comunas desean estudiar en la institución, pero tienen miedo a cruzar las fronteras invisibles de una comuna a otra.
Las bandas se enfrentan entre ellas con armas de largo alcance, e imponen sus reglas: Medellín atraviesa una crisis humanitaria. Se enfrentan por el control del territorio y de los puntos de distribución de drogas, y según las autoridades obedecen a jefes de organizaciones narcotraficantes formados por antiguos paramilitares. El peso de las estructuras criminales en Medellín obliga a la deserción escolar, para evitar las represalias originadas en los límites.
Hoy se buscan acuerdos para alcanzar la paz o para terminar con el conflicto. Las Josefinas, junto con los seglares, acompañamos procesos humanitarios en ética y valores y en bienestar estudiantil, pero reconocemos que es muy lento y doloroso cuando, a lo mejor, 4 ó 5 integrantes de tu familia han sido asesinados. Me despido con una invitación bíblica: ‘consuelen a mi pueblo, dice el Señor’.”