Las 20 niñas de la “Girl’s Home” en Kalegana, Sri Lanka,
tienen en común una sola cosa: sus padres fallecieron en el terrible tsunami
que azotó esta isla del Índico en el 2004. Aquella tragedia, más conocida como
el “tsunami de Indonesia”, aunque desgraciadamente no fue ni mucho menos el
único país afectado, todavía está presente con sus secuelas personales y
materiales. Desde la parroquia de Kalegana gestionan esta casa de acogida.
Infancia Misionera, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, cuya
Jornada se celebrará el próximo domingo 27 de enero, les ha hecho llegar 4.500
dólares para libros, medicinas, ropa… La misma suma se ha enviado a la “St.
Helen’s Home” de Sinna Uppodai al este de la isla. A cargo de las Franciscanas
Misioneras de María, las religiosas buscan dar un futuro a las 40 niñas
acogidas.
La “St. Leonard’s Home” de Gampola acoge a nada menos que
110 pequeños. Aquí se añade a la tragedia de la orfandad el hecho de que varios
de los acogidos han sido niños de la calle. La hermana Pushpa Tissera y sus compañeras
de la congregación de la Bienaventurada Virgen María, naturales de Sri Lanka,
han cogido el testigo de este orfanato fundado en 1952 por misioneros
italianos. Desde el año 2004 la Infancia Misionera no ha faltado a su cita de
ayudar a los niños. Este año han recibido 9.000 dólares.
Además de estas ayudas a Sri Lanka, la Obra Pontificia de
Infancia Misionera se ha hecho presente apoyando al “St. Joseph's Home for
Children” en Koothavakkam, en la costa este de la India y que acoge también a
niños huérfanos o abandonados del tsunami. Se ayuda a la cercana “Little Flower
School”, en Cheyyur, que cuenta con 100 niños. Y más al sur, también en la
costa de la India al “St. Anne's Home for Children” de Velliavilai, que acoge a
220 niños. Desgraciadamente la pérdida sufrida por todos los pequeños nunca se
curará del todo, pero cuentan con la generosidad y entrega de las hermanas de
Santa Ana que los tienen a su cargo