
Según informan los jesuitas, el padre Ashley Evans, un
jesuita misionero irlandés que llegó a Camboya en 1993, considera que “este
proyecto educativo es muy querido por los jesuitas y asociados que viven y
trabajan con los jóvenes khmer”. El padre Ashley está al frente del Equipo de Misión
Educativa y pasó antes de 1993 varios años en los campos de refugiados
camboyanos.
El proyecto se llevará a cabo o en Battambang o en la
provincia de Banteay Meanchey. La parte local del proyecto está representada
por la Prefectura Apostólica de Battambang, a cargo de la cual está el jesuita
español Kike Figaredo, la Asociación de Alumnos Católicos junto con los
responsables educativos provinciales. Actualmente se está en diálogo con los
socios internacionales que apoyarán el proyecto, como otras provincias jesuitas
de Asia-Pacífico, la Asociación de Laicos Misioneros de Hong Kong y las
religiosas Ursulinas. La financiación es necesaria no sólo para la construcción
sino también para los gastos de los primeros 12 años hasta que el proyecto se
autofinancie.
La Compañía de Jesús en Camboya se ha implicado durante
más de dos décadas en la educación. Ha apoyado a estudiantes y profesores de
escuelas primarias en zonas remotas durante muchos años financiando la
construcción de los colegios y proporcionando ayudas a estudiantes pobres con
libros, bicicletas y bibliotecas móviles. También ha preparado a profesores en
los departamentos de Matemáticas, Biología y Filosofía de la Universidad Real
de Phnom Penh. Publican además libros en Khmer para animar a los niños a la
lectura