• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

25 de septiembre de 2013

Una Iglesia de latón y unas vidas con esperanza


Cada año, gracias a las muchas personas que muestran su generosidad con la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, en apoyo a las vocaciones en países de misión, nuevos sacerdotes en Sudáfrica están cerca de quienes les necesitan. Este respaldo que reciben en su formación – como tantos otros jóvenes en seminarios de todo el mundo – es una oportunidad para la confianza y la alegría de miles de personas que viven en la pobreza y sin esperanza.
El padre Albert Sithole fue enviado a Matitkwe, en Durban, Sudáfrica, hace unos años, cuando sólo 40 personas asistían a Misa en una de las destartaladas capillas de la misión. No había escuela para los niños, las madres jóvenes, los ancianos y los enfermos no tenían sostén alguno – y no había ni siquiera iglesia.
El padre Albert ha motivado a la gente para que se unan y comiencen a cambiar las cosas. Poco a poco, cada vez más gente se ha sumado a la comunidad y, juntos, han construido una nueva iglesia.
La nueva iglesia de Santa María, hecha de latón, es hogar de una comunidad llena de energía y es el centro de proyectos de educación y alimentación. Con 3.000 personas ligadas ahora a la parroquia, la iglesia ya se ha quedado pequeña, y la comunidad mira al futuro con esperanza. Las vidas de los niños de Matikwe han cambiado como resultado de la pasión y el amor del padre Albert. Un ejemplo de cómo el apoyo a las vocaciones puede transformar la vida de la gente.
La Obra Pontificia de San Pedro Apóstol lleva 124 años haciendo posible el sueño de tantos jóvenes de cambiar el mundo diciendo sí a su vocación sacerdotal. Las vocaciones en los países de misión son el relevo de los misioneros, y también el fruto de la semilla que ellos sembraron. Desde las Obras Misionales Pontificias se pide a los católicos españoles que nunca olviden a las vocaciones en países de misión