El sacerdote Fernando Zapata ha sido nombrado nuevo
Delegado de Misiones de Albacete en sustitución del también sacerdote José
Joaquín Tárraga que ha sido el motor de la delegación durante 12 años.
A través de una carta José Joaquín agradece a todos los
miembros, voluntarios y amigos de la Delegación de Misiones de Albacete su
trabajo durante estos años.
“Quiero agradecerles de todo corazón, su tiempo, amor y
dedicación (...) He tenido el mejor equipo. No lo dudo. Han trabajado como
fieras, y siempre desde la gratuidad. Nunca os habéis quejado y así da gusto
teneros como compañeros de proyectos. Gracias a nuestros misioneros. Os llevo a
cada uno de vosotros en mi corazón. Sois nuestra presencia misionera de
Albacete, y me siento identificado con cada uno de vosotros. Mi corazón siempre
estará cercano a vosotros. Dios ha sido tan bueno que me ha permitido colaborar
con la Dirección Nacional de OMP en diferentes tareas. Ha sido una suerte poder
colaborar y aprender tanto. Gracias a los delegados de misiones con los que he
compartido la amistad y la misma ilusión. Gracias a D. Anastasio Gil y a su
gran equipo. Gracias a todos, a los donantes, a los que apoyáis, a los que
vivís con gozo vuestra dimensión misionera. Han sido bellos momentos, he vivido
con intensidad la misión. Los últimos proyectos hablan de un final de etapa. De
sueños cumplidos: Consejo de Misiones y Museo Diocesano de Misiones. Gracias
doy a Dios por haberme permitido estar sólo 12 años en esta gran delegación. No
hay Iglesia sin misión. El nuevo delegado es Fernando Zapata, a él le deseo la
misma gracia que yo he recibido”.
Por su parte, el nuevo delegado de Misiones, Fernando
Zapata, estando próxima la celebración de la Jornada de Infancia Misionera
anima a participar en ella a todos los niños y a ser protagonistas en el
anuncio del Evangelio, con su oración y con su ayuda a los demás niños. “Es
precioso observar a los niños rezando y colaborando con otros niños para tratar
de transformar este mundo. Es la alegría del Evangelio, el mensaje esperanzador
de tantos pequeños que experimentan lo que es ser ‘pequeños misioneros’. Este
tiene que ser nuestro deseo: ser pequeños misioneros, abrigar en nuestro
corazón el profundo deseo de anunciar el Evangelio. Así lo vivió Santa Teresita
de Lisieux, patrona de las misiones, que con su oración, sostuvo el trabajo
apostólico de sacerdotes misioneros en África y China. Es el impulso del
corazón el que mueve al misionero”.
Fernando José Zapata fue ordenado sacerdote por el Obispo
de la Diócesis hace escasos 4 meses. En esta nueva tarea al frente de la
Delegación de Misiones de Albacete, da las gracias a José Joaquín Tárraga por
estos doce años, y toma el relevo “con la ilusión de seguir anunciando el Evangelio,
la confianza puesta en las manos de Dios, y la humildad de los niños misioneros
que ahora celebramos”, manifiesta.






















































