La Jornada de Vocaciones Nativas es un día especial dedicado a la oración
y la cooperación económica con los jóvenes que son llamados a la vocación
sacerdotal o religiosa en los territorios de misión.
En los territorios se encuentran las iglesias más jóvenes que están aún
en proceso de implantación, y que son confiados a la Congregación para la
Evangelización de los Pueblos. Dentro de las cuatro Obras Pontificias que
dependen de esta Congregación, se encuentra la de San Pedro Apóstol,
responsable de la Jornada de las Vocaciones Nativas.
En España, esta Jornada se celebra el domingo 27 de abril bajo el
lema "Misioneros por vocación". Con esta jornada se intenta
concienciar de la importancia de ayudar a los jóvenes que lo necesiten, a
cumplir su vocación en cualquier lugar del mundo en la que haya surgido.
La Jornada tiene colecta que se destina a las Vocaciones Nativas. Pero no
se trata sólo de una jornada puntual, sino que durante todo el año la Obra está en
contacto con los proyectos que financia. La colaboración económica está abierta
siempre a través de las becas de estudios, y los donativos domiciliados.
La importancia de las Vocaciones
Nativas
El Evangelio no ha arraigado plenamente en una cultura, si no ha
suscitado en ella vocaciones consagradas al Señor, sea en el sacerdocio o la
vida religiosa.
Los dos Papas que son canonizados providencialmente el mismo día de la
Jornada de Vocaciones Nativas, han concedido suma importancia al florecimiento
de vocaciones en las iglesias más jóvenes.
Juan XXIII las consideraba expresión de la madurez eclesial, que toma el
relevo de los misioneros; y Juan Pablo II pedía “al Señor que nadie llamado al
sacerdocio o a la vida religiosa en tierras de misión quede excluido por falta
de recursos materiales o económicos”.