ANIMACIÓN MISIONERA EN LA CALLE
Pero entre nubes y amenaza de lluvia las Huchas no descansaron hasta mediodía.
Profesores, catequistas, voluntarios y, sobre todo niños, aportaron su espíritu solidario, con la alegría de ayudar a los misioneros.
Por el paseo de Cánovas pasaron dos misioneras.
Alguien llevó empanadas para los voluntarios. No faltaron caramelos.
Al final, a mal tiempo, buena cara. #YoSoyDomund