Desde la Comisión Episcopal de Misiones, han recordado,
tras la elección del Papa Francisco, el encuentro que el 4 de febrero de 2010
tuvieron los sacerdotes de la Obra Sacerdotal Hispanoamericana (OCSHA) con el
entonces Cardenal Arzobispo de Buenos Aires. Se trataba de la reunión que
periódicamente reúne a estos sacerdotes misioneros – Fidei Donum – que trabajan
en el continente americano. Llegados de la mayor parte de los países de América
se encontraron con el cardenal Bergoglio en la casa de espiritualidad “La
Montonera” en Pilar, diócesis de Buenos Aires.
El arzobispo celebró la Eucaristía y compartió unos
momentos de conversación fraterna con los 89 sacerdotes españoles reunidos.
Desde España se habían trasladado, en representación de la Comisión Episcopal
de Misiones, D. Amadeo Rodríguez Magro, obispo de Plasencia y miembro de dicha
Comisión Episcopal, y Anastasio Gil, director de su Secretariado.
“Fue al final de la mañana, a la conclusión del retiro
espiritual predicado por D. Amadeo, cuando llegó el entonces Arzobispo de
Buenos Aires. Después de saludar a todos los presentes celebró la Eucaristía.
En su homilía repitió con insistencia su acción de gracias a la Iglesia de
España que con tanta generosidad había enviado centenares de sacerdotes a
cooperar con las Iglesias en formación de América Latina. Acción de gracias que
hizo extensiva a cada uno de los sacerdotes presentes, diseminados por todos
los países de América latina, representantes de tantos misioneros de la OCSHA
que desde el año 1949 han pasado a la otra orilla para continuar la labor
evangelizadora que en su momento iniciaron los primeros misioneros españoles.
De inmediato recordó la propuesta del Congreso Americano Misionero celebrado el
año 1999 en Paraná (Argentina) con el lema: ‘América, sal de tu tierra’. Este
recuerdo fue la ocasión para descubrir el alma misionera del nuevo Pontífice de
la Iglesia”, añade Anastasio Gil, testigo del encuentro.
También recuerda que “en la conversación posterior con
algunos de los presentes tuvo palabras de ánimo y esperanza para continuar con nuestros
compromisos misioneros, no sólo por ser fieles al mandato de Jesús, sino
también porque hoy más que nunca ‘la sociedad está muy necesitada de la palabra
y el testimonio de los discípulos del Maestro’. Se interesaba por el trabajo
que realiza cada uno de los presentes en sus respectivos países de destino,
insistiendo en la necesidad de suscitar nuevas vocaciones misioneras para ir a
otros lugares. Con el director del Secretariado, Anastasio Gil, tuvo palabras
de cercanía para el actual Secretario General de la Conferencia Episcopal,
Mons. Martínez Camino, al que le une una gran amistad”.