SAL DE TU TIERRA
(DOMUND 2016)
Este domingo misionero nos sigue
llamando a todos los cristianos a tomarnos en serio nuestro Bautismo y a salir
de nuestra tierra, de nuestros intereses para llevar a la gente la Nueva
Noticia del Amor de Jesús. El Papa Francisco desde el principio y recogido
también en nuestro Sínodo Diocesano habla de una Iglesia en salida. Un
cristianismo no de “puertas cerradas” sino de corazón abierto como el de Cristo
y que se pone al servicio de los más pobres, de la humanidad que son aquellos que
todavía no conocen a Jesús o que, habiendo oído hablar de Él, las ondas que
llegan apenas son percibidas.
Es necesario ir y, como Abraham,
salir de nuestras comodidades, desinstalarnos y como caminantes atravesando
mares, desiertos y ríos para ir a llevar
el mensaje integral de Jesús, la salvación total de cada persona humana.
Recuerdo haberle escuchado al cardenal Martíni que llevando a Cristo en las
misiones se lleva también junto a Él todo lo que el hombre y la mujer
necesitan. Sin llevarles al Señor se perderá lo mejor de la vida la fiesta que
nunca apaga sus luces, el gozo de un amor y una vida que nunca tendrá fin.
Es necesario que la realidad
misionera esté cada vez más presente en nuestra Diócesis. Así lo están
afirmando una y otra vez los grupos sinodales. El talante misionero de una
Diócesis es un buen termómetro que nos hace descubrir el grado de vivencia del
Señor-
Ahora que agradeciendo la gran
labor de tantos años del Delegado de Misiones, Don Pedro Jesús Mohedano, que seguirá ayudando en esta
Delegación porque le necesitamos, damos la bienvenida al nuevo delegado
episcopal de misiones, Don Paco. Desde su experiencia en misiones muy
especialmente en la querida misión de Mozambique, ha demostrado su pasión por
las misiones y su buen hacer como pastor y párroco.
También en estos momentos en la
Diócesis de un nuevo impulso misionero con el XIV Sínodo Diocesano es necesario más que nunca que se siga
llevándose a cabo esa llamada tan necesaria a la evangelización de los pueblos.
No podemos quedarnos cruzados de brazos. Es más necesaria que nunca la ayuda de
personas con espíritu misionero y de potenciar la colecta en las Eucaristías
del DOMUND, para que nuestra Diócesis siga adelante la ayuda y el apoyo
misionero a una humanidad que cada vez necesita más a Cristo y que se empobrece
en la lucha por la justicia, la paz y el desarrollo de los pueblos cuando le
falta el anuncio del Evangelio.
Sal de tu tierra y recorre el camino a pie descalzo para llevar a todos
el Evangelio de Jesús ¡Queda tanto por hacer, queda tanto por vivir! No
pensemos que está todo perdido, no nos
retiremos a los cuarteles de invierno sino que sigamos sembrando los caminos de
la evangelización. Es lo que más
necesita la humanidad, al Redentor del hombre, a Cristo Jesús, el que
necesita la humanidad en estos momentos dramáticos para encontrar la vida
verdadera.
Que nuestra Madre, la Virgen de Argeme, nos ayude en esta tarea que
tiene la Iglesia de salir de su propia tierra como Abraham para ir al encuentro
de los que necesitan a Jesús de Nazaret.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres