OMPRESS-ROMA (17-5-11
La energía solar, que en los países desarrollados es un intento, en algunos casos, de ahorrar lo que por otro lado se despilfarra y, en otros, de estar a la moda ecológica, en África, a veces, es el único recurso.
En el 2007 los rebeldes destruían la instalación de placas solares del seminario de Dungu, en el Congo. Se había construido gracias a la aportación de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, una de las tres Obras Misionales Pontificas. Dado que la única fuente de electricidad era esta instalación, este año se ha vuelto a levantar. La posibilidad de lograr otras fuentes de electricidad resulta imposible. Es lo que ocurre también en el Seminario de Nuestra Señora de los Apóstoles de Kindu, por lo que también se han instalado en él paneles solares.
El pueblo de Bimbo, en la República Centroafricana, acoge el seminario de la archidiócesis de Bangui. A pesar de estar situado en el centro de la población, el seminario sufre de falta de agua y electricidad. Para iluminar la capilla, las habitaciones de los seminaristas y las aulas se instalarán varios paneles solares con un presupuesto de 24.400 euros. En Nigeria, el seminario de San José en Zaria sigue reconstruyéndose poco a poco tras el incendio que lo afectó por las insurrecciones religiosas musulmanas. Este año se instalará, gracias a 15.500 euros enviados por la Obra de San Pedro Apóstol, un sistema de energía solar.