• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

19 de mayo de 2011

Las capillas de los seminarios, una necesidad que afronta la Obra de San Pedro Apóstol

OMPRESS-GHANA (18-5-11

La formación litúrgica es parte esencial de la formación de los futuros sacerdotes. Como señalaba el año pasado el Papa Benedicto XVI en su Carta a los Seminaristas: “En la liturgia rezamos con los fieles de todos los tiempos: pasado, presente y futuro se suman a un único y gran coro de oración. Por mi experiencia personal puedo afirmar que es entusiasmante aprender a entender poco a poco cómo todo esto ha ido creciendo, cuánta experiencia de fe hay en la estructura de la liturgia de la Misa, cuántas generaciones con su oración la han ido formando”.

La Obra de San Pedro Apóstol de las Obras Misionales Pontificias, en cumplimiento de sus fines, no ha querido descuidar por ello las capillas de los seminarios. En la medida de lo posible y dadas las muchas necesidades de los seminarios en los territorios de misión, se ha buscado que sean un entorno digno. Son muchas las ayudas concedidas en este sentido, como la del seminario de San Cipriano en Damongo, Ghana. La capilla, para la que la Obra ha enviado 40.000 dólares, será la coronación de este seminario comenzado a construir hace tres años y que acoge a 129 seminaristas.

También es el caso de la capilla del seminario de “St. Charles” en Tamale, en el mismo país, Ghana. Este seminario fue construido por los Misioneros de África, los Padres Blancos, en 1953. En la capilla apenas cabían 40 seminaristas, cifra exigua si se piensa que el seminario cuenta con 323. La Obra de San Pedro Apóstol ha logrado enviar 85.000 dólares para la construcción de la nueva capilla, que se sumarán a los 8.500 que han aportado los fieles de la diócesis, una verdadera fortuna si se tiene en cuenta el nivel de vida del país. De esta forma se logrará que, como en todo seminario, la capilla del “St. Charles” sea el verdadero centro de la vida de los seminaristas.