Hola ¿Cómo estás? ¿Qué es de tu vida? ¿Estás de vacaciones? Imagino te las podrás tomar a gusto antes de empezar las campañas misioneras que os vienen por delante.
Ya hace ya dos meses que he vuelto acá y me parece no haber faltado los cinco años que he estado por España.
Soy feliz de haber vuelto porque siempre pensé y sentí que era el lugar en el que tenía que estar y del que solo salí para cumplir con la obediencia que me pedía dedicar unos años de servicio en mi patria de origen. Me he vuelto cargado de ilusiones y de esperanzas. Sobre todo, sabiendo que me queréis, me recordáis y me ayudáis a llevar a cabo la tarea tan hermosa de propagar la fe y de promover el nivel cultural, social y humano de las personas con las que comparto el día a día.
Julio, mi superior provincial, me ha enviado a esta misión entre la gente Guyi y Gedeo, en la que ya trabajé hace 14 años y, por tanto, ya conozco a bastante gente y un poco el trabajo que se ha hecho hasta la fecha. La lengua también, por lo que todo eso lo llevo adelantado.
Me encuentro perfectamente y pensando en lo que puede ser mi futuro aquí. Veo que las distancias que hay que recorrer a pie para alcanzar las aldeas y centros donde viven nuestras comunidades cristianas son enormes (de 4 hasta 8 horas a pie) y no creo vaya a ser capaz de hacerlas a mis años y con la salud que tengo.

Un fuerte abrazo y que Dios te bendiga.
Ramón Navarro