Hola ¿Cómo estás? ¿Qué es de tu vida? ¿Estás de vacaciones? Imagino te las podrás tomar a gusto antes de empezar las campañas misioneras que os vienen por delante.
Ya hace ya dos meses que he vuelto acá y me parece no haber faltado los cinco años que he estado por España.
Soy feliz de haber vuelto porque siempre pensé y sentí que era el lugar en el que tenía que estar y del que solo salí para cumplir con la obediencia que me pedía dedicar unos años de servicio en mi patria de origen. Me he vuelto cargado de ilusiones y de esperanzas. Sobre todo, sabiendo que me queréis, me recordáis y me ayudáis a llevar a cabo la tarea tan hermosa de propagar la fe y de promover el nivel cultural, social y humano de las personas con las que comparto el día a día.
Julio, mi superior provincial, me ha enviado a esta misión entre la gente Guyi y Gedeo, en la que ya trabajé hace 14 años y, por tanto, ya conozco a bastante gente y un poco el trabajo que se ha hecho hasta la fecha. La lengua también, por lo que todo eso lo llevo adelantado.
Me encuentro perfectamente y pensando en lo que puede ser mi futuro aquí. Veo que las distancias que hay que recorrer a pie para alcanzar las aldeas y centros donde viven nuestras comunidades cristianas son enormes (de 4 hasta 8 horas a pie) y no creo vaya a ser capaz de hacerlas a mis años y con la salud que tengo.
La gente está preocupada ahora mismo porque llueve poco y las cosechas peligran. Habrás visto por la tele las escenas que nos ponen sobre la hambruna del Cuerno de África. No estamos muy lejos de ahí pero confiamos en poder evitarla... Aquí la gente tiene las plantas de "Wese" (bananas silvestres) que son resistentes a la sequía y que ya en otras ocasiones les han salvado la vida. Seguimos esperando y rezando para no vernos envueltos en esa calamidad. De verdad que la lluvia es escasa y así como en otros años por estas fechas amanecíamos envueltos en niebla ahora mismo tenemos sol, lo que quiere decir que de lluvia nada de nada.
Un fuerte abrazo y que Dios te bendiga.
Ramón Navarro