Estimado Pedro Jesús,
Te escribo desde Turkana, al norte de Kenia, en la frontera con Sudán del Sur y Etiopía.
Acabamos justo de empezar la Cuaresma y tengo todavía los dedos “encenizados”. Prediqué que empezamos un tiempo de renovación y transformación interior y que todos y cada uno de los cristianos esta Cuaresma puedan practicar la caridad y ser compasivo al menos una vez así como acentuar su oración personal con Dios Padre. Necesitamos saber que Jesús está de nuestro lado en esto y todo es posible junto a Él. Que por muy mal que estemos nosotros (estamos saliendo, Gracias a Dios, de los efectos de la última hambruna de meses atrás), siempre hay oportunidad de echar una mano a alguien que está peor que nosotros y sobre todo de estar agradecido por nuestra vida.
Os quería mandar un saludo afectuoso en la Jornada del misionero extremeño y ojalá el Señor mueva los corazones de muchos para lanzarse a la aventura de ser misionero. Hasta siempre,
P. Alejandro Campón
Nota.- En la foto, el P. Alejandro Campón junto a un Seminarista