Mi
estimado hermano :
Cómo no creer en Dios, si hay personas como
tu que me lo recuerda cada día. Gracias por tu recuerdo y por este canto,
que me hace sentir a Dios tan cercano.
Nuestro Padre, está siempre cercano a
nosotros, aunque a veces no lo sintamos así. También nosotros quisiéramos que
los hermanos nos sintieran cerca, no siempre es fácil; aún en estos tiempos en
que tanto se nos facilita la comunicación, se dan situaciones personales en las
que compartir tu vivir, abrir tu corazón, se te dificulta pues sientes que no
vas a comunicar esa Buena Noticia que quisieras dar, al hacer llegar al otro la
realidad dura que compartes con los que están cerca de ti.
Es cierto que en Lima hay cosas buenas,
bellas y gente feliz, pero te marca tanto la otra realidad, el sufrimiento de
tantos hermanos, que llegan a tu puerta cada día, piden comida, ropa, algo de
plata para pagar los remedios del familiar que está en el hospital, o para
regresarse a su pueblo , pues vino a trabajar a Lima y no hay trabajo y no
puede pagarse su pasaje, en fin mil situaciones que te hacen sentirte tan
incapaz de llegar a todo y que lo poco que haces te parece nada, te queda el
dolor en el corazón de no poder dar la mano a cada uno que te la tiende.
Disculpa que mi compartir tenga un color tal
como está hoy el cielo de Lima, gris y así llevamos tres meses, sin duda esto
también afecta a nuestro ánimo, el invierno acá en esta ciudad es así, ni
llueve ni sale el sol, estamos a la espera de que la primavera se haga presente
y el hermano sol nos haga sentirnos renovados.
Ya ves por lo que no escribo, y cómo está mi
corazón. Si el Señor se empeña en mantenerme con vida, espero sea así, dentro
de poco más de un año estaré visitando a mi familia y confío poder saludar
personalmente no solo a Monseñor, al que no conozco en persona, sigo con
interés todo lo que nos comunican sobre su tarea, así como todas las demás
noticias, que agradezco de corazón, pues así estoy algo al día de lo que se
vive en esa querida tierra.
En este momento pienso que si no me brota
del corazón contar cosas de Lima, si que siempre estoy lista para hacerlo
compartiendo alguna de las cosas que se viven hoy en la Selva, así espero
hacerlo un día de estos.
Con el deseo de todo lo mejor para ti y los
que comparten tu vivir, mi cariño para todos, a Lola y Antonio, que los
recuerdo mucho. Gracias una vez más por tu recuerdo y oraciones, también te
tengo presente en las mías. Que la Paz del Señor te llene.
María Donoso