Queridos hermanos/as:
PAZ.
Os
quiero dedicar, con todo el corazón, este Magnificat Misionero, que he compuesto especialmente para
vosotros:
Proclamo con alegría
que Dios es Padre de
corazón grande y
misericordioso.
Que su ternura se
derrama
sobre el mundo,
barriendo las
fronteras
y llenando de colores y belleza:
el cielo, el mar, la
tierra y, sobre todo,
el corazón de los
sencillos.
Proclamo, con gozo,
que el Verbo se ha
hecho Palabra,
humilde y
encantadora,
que va derrochando
abrazos de perdón
y abundante medicina,
para curar las
heridas del alma.
Que en Navidad, el
Hijo besa al mundo,
y con su Presencia,
la gracia, que es
caricia de Dios,
transforma la noche
de los desamparados,
en amanecer radiante.
Proclamo que el Espíritu Santo
inunda el universo
y destila, desde su
invisible Presencia,
un diluvio de dones,
que permanecen, en lo
más íntimo de nosotros,
y nos transforman en
faros de luz,
para iluminar los
rincones más oscuros
y recónditos de la
tierra.
Proclamo con vosotros, los misioneros,
enviados a proclamar,
a los cuatro vientos,
que Dios es Familia,
y convoca a toda la
humanidad
a participar de la
gran fiesta:
el banquete es para
todos
y los manjares no se
acaban.
Ya el murmullo se oye
y la sinfonía del
amor se estrena.
Un asno, un varón y
una joven embarazada
se acercan a nuestra
puerta,
Alguien tímidamente
llama…
Nosotros, con paso
presuroso,
y el corazón
palpitante:
abrimos y
contemplamos, extasiados,
esta prodigiosa
visita.
En la compañía de José y María.
nos unimos para proclamar,
a pleno pulmón, la
grandeza del Señor,
que viene a salvar…a
TODOS.
¡Feliz
Adviento!
Pedro
Jesús Mohedano Santibáñez
Hago mías las
palabras del Sr. Obispo:
Reitero mi disponibilidad a todo lo que yo
pueda ayudar. Nuestra Delegación de Misiones es más vuestra Casa que nuestra.
Os encomendamos continuamente a todos en
nuestras oraciones y, especialmente, a los que por la edad o enfermedad
padecéis algún achaque.
Nuestro Obispo está coleccionando
“Nacimientos” en miniatura de todas las partes del mundo. Su propósito es hacer
una Fundación y dejarlos en la Diócesis. Tiene muchos de Hispanoamérica, pero
de África y Asia, no. Si alguno de vosotros quiere hacer su aportación a esta
colección…
Un abrazo,
Pedro Jesús