Como todos los años, en el mes de mayo, la diócesis de
Menorca ha celebrado la Jornada de Menorca Misionera. Bajo la mirada amorosa de
la Madre de Dios, se celebró un encuentro misionero para reflexionar y celebrar
la realidad misionera, la presencia de misioneros menorquines en el mundo
colaborando con la evangelización.
En esta ocasión, como otros años, la Jornada de Menorca
Misionera ha tnido dos vertientes: la reflexión y la plegaria y la colaboración
económica. La primera va dirigida a profundizar en la realidad de la misión
universal de la Iglesia y encontrar nuevas formas de participación de toda la
comunidad cristiana en esta tarea evangelizadora. La segunda es la colaboración
económica. Con la colecta de la Jornada de Menorca Misionera el secretariado
puede apoyar algunas actuaciones de los misioneros, en pequeños proyectos y
hacer frente a los gastos de funcionamiento.
En cuanto a la jornada de reflexión y celebración, este
año se llevó a los pies de la Madre de Dios del Rosario en la Parroquia de Es
Castell. El encuentro, el 11 de mayo, dió comienzo a las 18,00 horas con la
presentación de dos experiencias misioneras bien distintas. La primera, más
reciente, la de José Mercadal López, un laico que ha estado seis semanas en la
República Dominicana compartiendo su faceta de actor y director teatral, con el
objetivo de facilitar la tarea a monitores, catequistas y padres de diversos
lugares de la diócesis de San Juan de la Maguana, conviviendo con Tomé Garriga,
que está allí como misionero desde hace algún tiempo. La segunda experiencia,
de hace ya algunos años, es la de Berto Vidal, Rector de Es Castell, que lleva
13 años de sacerdote en la diócesis de Lurín, al sur de Lima, en Perú.
Esta jornada misionera finalizó con la celebración de la
Eucaristía con la comunidad de Es Castell. En cuanto a la colecta de los días
11 y 12 de mayo, Joan Manuel Mercadal recordó que, a pesar de las necesidades
de la población por la crisis que padecemos, hay que mantener la tarea de
evangelización por lo que la colaboración económica es imprescindible