
Las autoridades civiles les habían urgido a demoler el
edificio por el peligro de derrumbe. La parroquia se construyó en 1920 y un
siglo después, sometida a las inclemencias del tiempo y del clima vietnamita,
apenas conservaba algo de su esplendor inicial. El obispo de Thai Binh y el
párroco pidieron una ayuda a la Conferencia Episcopal Española para la compra
de materiales, ya que la mano de obra en gran medida sería a cargo de fieles de
la parroquia. El Fondo Nueva Evangelización pudo acudir el año pasado con
17.000 dólares y hoy la reforma de la Iglesia es una realidad.
El porqué un país tan lejano como Vietnam acudió a la
Iglesia española tiene que ver con los primeros evangelizadores de Thai Binh,
que fueron dominicos españoles, misioneros salidos de Burgos, Palencia, León…
de quienes oyeron por primera vez los vietnamitas el nombre de Jesús. De hecho,
los primeros obispos de la región de Thai Binh, fueron Juan Casado y Santos
Ubierna. En 1936 el Papa creó el vicariato apostólico de Bùi Chu y se lo confió
a los hijos de Santo Domingo que ya llevaban muchísimo años en aquellas
tierras.
Seguramente las decenas de frailes españoles
evangelizadores se conmoverían de ver cómo en casi todas las iglesias de Thai
Binh hoy hay adoración eucarística perpetua. La devoción al Cuerpo de Cristo,
típica de Castilla, que resuena en el Vietnam de hoy, a pesar de los
sufrimientos, las persecuciones y el tiempo