El claustro de la Iglesia del Corazón de María de
Almendralejo, Badajoz, acogió el sábado 4 de mayo una nueva edición de
Festisol, el festival solidario organizado por los grupos de jóvenes que se
reúnen en este templo claretiano y PROCLADE Bética, la ONG de los Misioneros
Claretianos, para ayudar a niños que viven en situación de extrema necesidad.
En esta edición de Festisol se han recaudado 750 euros
que serán destinados al programa Karikoga, del que se benefician huérfanos de
Zimbabwe, un país en el que el 10% de la población infantil ha perdido a su
padre y a su madre.
La presentación del festival corrió a cargo de Ana Blanca
Camacho y Kike Núñez, que dieron paso en el escenario a un variado grupo de
artistas en el que tenían un papel protagonista los jóvenes que participan en
los grupos cristianos de la Iglesia de Los Padres. Actuaron el Grupo Simientes,
varios grupos infantiles de teatro y de baile, el Coro de la Cofradía del
Cristo del Amparo, el joven pianista Jesús Lamoneda Cué y el dúo de violín y
flauta, formado por Javier Palomo y Tomás Bote, que pertenecen a la OSCAM,
Orquesta Sinfónica de los Conservatorios de Almendralejo y Mérida. Entre los
artistas invitados también figura el misionero claretiano Lorenzo García
Palacios, que desde hace años usa la magia como medio de evangelización en las
misiones populares que realiza en toda España. Para preparar el festival, todos
los chicos y chicas que participan en los grupos cristianos de la Iglesia del
Corazón de María han conocido durante las últimas semanas la realidad de
Zimbabwe, país en el que viven miles de niños huérfanos a los que se destinará
lo recaudado. La falta de apoyo familiar condena a estos niños del sur de
África a la pobreza y la marginación. Por esta razón, no pueden realizar ni tan
siquiera los estudios primarios.
El delegado de Proclade Bética en Almendralejo, Javier
Díaz Iglesias, agradeció la participación de los artistas y el apoyo del
público. También PROCLADE Bética en Almendralejo se ha mostrado muy satisfecha
con el resultado del festival y agradece el apoyo recibido por todas las
personas que colaboraron en la organización. “Mucha gente pequeña, en lugares
pequeños, pueden hacer grandes cosas”, concluyó su delegado