El psado 27 de junio tuvo lugar en Alicante el Encuentro
Diocesano de final del curso con los grupos de animación misionera de la
diócesis. Se reunieron alrededor de 30 personas provenientes de Catral,
Almoradí, Guardamar, Elche, Alicante y Benidorm, algunos de ellos
pertenecientes a los movimientos misioneros de Ekumene, Ocsha y Misioneros de
la Consolata. En dicho encuentro se trató de la programación del próximo curso
y su trayectoria y contó con la participación de tres misioneros diocesano que
dieron su testimonio: Fernando Asín y Manolo Gutiérrez, desde Perú y Mariano
Martínez desde Nicaragua.
El sacerdote diocesano Fernando Asín, compartió su
trayectoria misionera en la diócesis de Chimbote, Perú, donde ejerce su labor
desde hace más de 11 años. “Mi fe es un regalo de Dios. La vivo con mucho
agradecimiento. No sé porqué Dios me quiere tanto y me ha traído a estas
tierras a ayudar y acompañar a estas gentes”, les dijo este misionero.
Por su parte, el misionero Manolo Gutiérrez contó que
hace trece años que vive “en este desierto habitado”. Explicó que la zona de
Perú donde está “son arenales a los que, por los años setenta, empezaron a
llegar familias muy pobres que acudían a la gran Lima venidas de la selva y
sierra, del Perú profundo y pobre”. Haciendo referencia a las comunidades de
base con las que ha trabajado muchos años, Manolo señala que ha “está siendo
una respuesta evangelizadora que nos permite una experiencia comunitaria y nos
sirve para hacer entender que el seguimiento de Jesús y el ser cristiano son en
realidad una ‘buena noticia’”.
Mariano Martínez Pérez, un sacerdote diocesano, de Rafal,
que está desarrollando su labor pastoral en Nicaragua, también compartió su
testimonio. “Vivo en Nueva Guinea… Vicariato Apostólico de Bluefields
territorialmente es la mitad de Nicaragua. Somos unos treinta sacerdotes, para
casi un millón de habitantes, y la mitad somos extranjeros. En la parroquia de
Nueva Guinea somos sacerdotes tres españoles del IEME y atendemos unas 130
comunidades con una población de unos 140.000 habitantes. La ciudad tiene unos
treinta mil y en las comunidades rurales el resto… Todavía falta mucho por
hacer”, explicó este misionero