El pasado día 10 de mayo, fiesta de San Juan de Ávila,
patrono del clero secular español, la diócesis de Sigüenza-Guadalajara
homenajeó a todos los sacerdotes; pero de modo muy especial a quienes hacían
las bodas de oro y plata sacerdotales. Dentro del grupo de los que celebraron
sus bodas de oro hay que reseñar al misionero Faustino Torralbo Culebras,
natural de Pareja, y ordenado sacerdote en Sigüenza el 24 de agosto de 1964,
fiesta de San Bartolomé.
En esta diócesis de Sigüenza-Guadalajara ejerció su
ministerio en distintas parroquias y también en el Seminario Mayor. En el año
1982 marchó como misionero a Argentina, donde sigue en estos momentos como
evangelizador.
“Todos conocemos el espíritu sacerdotal, sacrificado y
bondadoso que tiene Faustino, dones que le habrán servido mucho a la hora de
sembrar la semilla del Evangelio en el corazón de los argentinos y que, de
seguro, estará produciendo muchos frutos. Sabemos que sus referentes religiosos
durante su vida han sido unos excelentes maestros: San Juan de Ávila, la Madre
Teresa de Calcuta, Juan Pablo II y en Argentina tiene también mucha devoción y
cariño a la obra del Cura Brochero”, explican desde la delegación.
Hace un par de años escribía una carta en que se llenaba
de orgullo por haber promocionado la vocación sacerdotal entre sus monaguillos
y que algunos de ellos ya habían llegado a ser ordenados sacerdotes. “Esto lo
queremos resaltar de manera muy especial, cuando estamos a las vísperas de
celebrar, no sólo la fiesta de San Juan de Ávila, sino también la Jornada de
Vocaciones Nativas, que promocionan Obras Misionales Pontificias. Además, nos
complace mucho que Faustino vaya a estar entre nosotros para celebrar esta efeméride
con todo el presbiterio diocesano, junto con nuestro obispo, Mons. Atilano
Rodríguez. Que Dios te premie con muchas bendiciones y gracias, Faustino, por
tu fidelidad, tu trabajo sacerdotal y tu testimonio en esto primeros 50 años de
tu sacerdocio, y te ayude a seguir en la brecha muchos años más”, añaden