Mons. Julio María Elías, Obispo del Vicariato Apostólico
del Beni, Bolivia, considera que el resultado de las inundaciones en este
departamento del país es una situación de autentico desastre. Un gran
porcentaje de tierra de las provincias Cercado Yacuma, Mamoré y Vaca Diez está
cubierta de agua.
Para Mons. Elías, el desastre no es sólo la pérdida del
ganado, sino también la pérdida de casas y cultivos, que se tardará muchos
meses en recuperar. Primero habrá que esperar que las aguas bajen, para hacer
de nuevo que las tierras sean aptas para el cultivo. El obispo del Vicariato de
El Beni ha agradecido todas las donaciones de las diferentes diócesis del país
que, a través de Cáritas diocesana, se están distribuyendo de manera
organizada. También ha realizado una llamada a las autoridades gubernamentales,
aunque están trabajando y apoyando a los damnificados, para que puedan
encontrar espacios de coordinación. Esto hará que la ayuda sea más eficaz y
pueda llegar a todas las comunidades.
Mons. Julio María Elías, Obispo del Vicariato Apostólico
del Beni, ha cumplido precisamente durante estos días 27 años al frente del
vicariato. Llegó a Bolivia en 1969, para servir con 24 años de edad y un año de
sacerdocio al Santuario de la Virgen de Copacabana. Cuatro años más tarde
inició su misión en el Beni. El año 1987 fue nombrado por el Papa Juan Pablo
II, Obispo titular del Vicariato del Beni.
Su lema episcopal “hágase tu voluntad”, afirma Mons.
Elías, es el que marcó y define todo su trabajo y servicio a la Iglesia en el
Beni. Espera seguir trabajando para que la Iglesia en el Beni tenga un rosto
propio, con sacerdotes, religiosas y religiosos trabajando y evangelizando