Según cuenta la Delegación de Misiones de Madrid, el
misionero fallecido recientemente por la enfermedad del Ébola, el hermano
Miguel Pajares Martín, no era madrileño pero pasaba por la delegación de
misiones de Madrid cada vez que venía de Liberia.
De hecho este último curso estuvo en Madrid durante un
tiempo largo por un cateterismo que le tuvieron que hacer y dos stens que le
pusieron… y volvió a Liberia para ir cerrando todos los frentes que tenía y
poder regresar de forma definitiva a España en septiembre.
“El Señor ha querido que su regreso fuera el último
viaje, el definitivo. Desde esta delegación de Madrid damos las gracias a Dios
por habernos dado la posibilidad de haberle conocido y colaborado con él, y nos
unimos a su familia y a los Hermanos de San Juan de Dios en la oración y en el
dolor”.
El hermano Miguel en la última carta que dirigía a la
delegación de Madrid, fechada el 2 de julio: “Ayer me sentí mal, con fiebre y
débil, la analítica dio fiebres tifoideas que comenzamos a tratar ayer tarde.
La noche no ha bajado la fiebre. Hoy es un día especial para las Misioneras de
la Inmaculada, la hermana Elena Wolo, hará sus votos perpetuos en la Parroquia
de Christ the King, ceremonia que presidirá el Arzobispo Leweis Ziegler con
varios sacerdotes. Siento no estar, máxime que he convivido 10 días de
Ejercicios con la hermana Elena.
Esta mañana temprano, antes de comenzar la Misa de
Profesión, el Sr. Arzobispo, el Fr. Kaba, párroco y Br. George han ido al
hospital donde está ingresado Br. Patrick. No es J.F Kennedy que se menciona en
algunos escritos, está en ELWA hospital. Esperamos que mañana vengan a fumigar
el hospital. Se ha pospuesto de ayer. Hasta que no vengan no me lo creo.
También nos han prometido venir gente ajena al gobierno para hacernos un
estudio general de sangre.
Otra malísima noticia me llegó anoche con plena fiebre,
el Administrador del Hospital que hacía las veces de Br. Patrick me vino a
comunicar que se iba hoy. Su mujer que lleva una temporada con nosotros y él
tienen miedo.
Ayer me hicieron una entrevista un periodista del País y
según me han dicho ha hecho un buen artículo, podéis entrar. Espero que el
martes llamen de Cope, etc.
Finalmente, nuestro dolor está desde la impotencia. Si
todos los hospitales se cierran, ¿qué pasa con otros pacientes? Esta misma
mañana a un familiar de la cocinera que tiene diabetes nadie la recibe, es el
terrible drama. Un saludo y mi gratitud a todos los que sintonizáis con
nosotros”.
Días después, se recibió un e-mail en Obras Misionales
Pontificias del misionero Miguel Pajares, que, como Superior de la Comunidad de
Hnos. San Juan de Dios en Monrovia, solicitaba ayuda para los hospitales de su
congregación en Sierra Leona y Liberia:
“Hola, amigos: Por fin puedo brindaros una realidad que
nos viene preocupando desde hace meses y, que cada día tocamos o evitamos
tocarla, la epidemia de Ébola. Desde nuestro Hospital de Monrovia donde me
encuentro os comparto ese SOS de nuestra ONGD Juan Ciudad. Se hacen eco de
nuestras necesidades que son muchísimas. Os parecerá mentira, pero nos falta lo
más elemental para prevención, guantes, vestidos aislantes, máscaras,
desinfectantes, etc., dado que no hay tratamiento específico para el Ébola. No
nos digáis que la OMS, el Gobierno, etc., está todo probado y nada de nada.
Al menos te pedimos que, no borres el correo, si lo
multiplicas y consigues nuevas sensibilidades, alguien te lo agradecerá, sobre
todo Dios y nosotros. El mismo problema nuestro lo está sufriendo otro hospital
de Sierra Leona, la campaña es común.
Me gustaría daros mejores noticias, quizás pronto si
todos colaboramos un poco.
A vuestra disposición, no os asusto con casos alarmantes,
prefiero que la esperanza sea nuestro objetivo.
Un fuerte abrazo (aunque aquí están prohibidos por la
enfermedad)”