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19 de septiembre de 2014

Dos últimas cartas del misionero fallecido por el Ébola, Miguel Pajares


Según cuenta la Delegación de Misiones de Madrid, el misionero fallecido recientemente por la enfermedad del Ébola, el hermano Miguel Pajares Martín, no era madrileño pero pasaba por la delegación de misiones de Madrid cada vez que venía de Liberia.
De hecho este último curso estuvo en Madrid durante un tiempo largo por un cateterismo que le tuvieron que hacer y dos stens que le pusieron… y volvió a Liberia para ir cerrando todos los frentes que tenía y poder regresar de forma definitiva a España en septiembre.
“El Señor ha querido que su regreso fuera el último viaje, el definitivo. Desde esta delegación de Madrid damos las gracias a Dios por habernos dado la posibilidad de haberle conocido y colaborado con él, y nos unimos a su familia y a los Hermanos de San Juan de Dios en la oración y en el dolor”.
El hermano Miguel en la última carta que dirigía a la delegación de Madrid, fechada el 2 de julio: “Ayer me sentí mal, con fiebre y débil, la analítica dio fiebres tifoideas que comenzamos a tratar ayer tarde. La noche no ha bajado la fiebre. Hoy es un día especial para las Misioneras de la Inmaculada, la hermana Elena Wolo, hará sus votos perpetuos en la Parroquia de Christ the King, ceremonia que presidirá el Arzobispo Leweis Ziegler con varios sacerdotes. Siento no estar, máxime que he convivido 10 días de Ejercicios con la hermana Elena.
Esta mañana temprano, antes de comenzar la Misa de Profesión, el Sr. Arzobispo, el Fr. Kaba, párroco y Br. George han ido al hospital donde está ingresado Br. Patrick. No es J.F Kennedy que se menciona en algunos escritos, está en ELWA hospital. Esperamos que mañana vengan a fumigar el hospital. Se ha pospuesto de ayer. Hasta que no vengan no me lo creo. También nos han prometido venir gente ajena al gobierno para hacernos un estudio general de sangre.
Otra malísima noticia me llegó anoche con plena fiebre, el Administrador del Hospital que hacía las veces de Br. Patrick me vino a comunicar que se iba hoy. Su mujer que lleva una temporada con nosotros y él tienen miedo.
Ayer me hicieron una entrevista un periodista del País y según me han dicho ha hecho un buen artículo, podéis entrar. Espero que el martes llamen de Cope, etc.
Finalmente, nuestro dolor está desde la impotencia. Si todos los hospitales se cierran, ¿qué pasa con otros pacientes? Esta misma mañana a un familiar de la cocinera que tiene diabetes nadie la recibe, es el terrible drama. Un saludo y mi gratitud a todos los que sintonizáis con nosotros”.
Días después, se recibió un e-mail en Obras Misionales Pontificias del misionero Miguel Pajares, que, como Superior de la Comunidad de Hnos. San Juan de Dios en Monrovia, solicitaba ayuda para los hospitales de su congregación en Sierra Leona y Liberia:
“Hola, amigos: Por fin puedo brindaros una realidad que nos viene preocupando desde hace meses y, que cada día tocamos o evitamos tocarla, la epidemia de Ébola. Desde nuestro Hospital de Monrovia donde me encuentro os comparto ese SOS de nuestra ONGD Juan Ciudad. Se hacen eco de nuestras necesidades que son muchísimas. Os parecerá mentira, pero nos falta lo más elemental para prevención, guantes, vestidos aislantes, máscaras, desinfectantes, etc., dado que no hay tratamiento específico para el Ébola. No nos digáis que la OMS, el Gobierno, etc., está todo probado y nada de nada.
Al menos te pedimos que, no borres el correo, si lo multiplicas y consigues nuevas sensibilidades, alguien te lo agradecerá, sobre todo Dios y nosotros. El mismo problema nuestro lo está sufriendo otro hospital de Sierra Leona, la campaña es común.
Me gustaría daros mejores noticias, quizás pronto si todos colaboramos un poco.
A vuestra disposición, no os asusto con casos alarmantes, prefiero que la esperanza sea nuestro objetivo.
Un fuerte abrazo (aunque aquí están prohibidos por la enfermedad)”