Con la participación de más de 80 animadores
misioneros, procedentes de las tres diócesis extremeñas, durante los días 19 al
21 de septiembre se celebraron, en la Casa de Espiritualidad del Pago de San
Clemente (Cáceres), las XXV JORNADAS DE
REFLEXIÓN Y ANIMACIÓN MISIONERA.
Este curso tenían como lema, “Discípulos-misioneros en las periferias”.
A las
18,00 horas, tuvo lugar el rezo de las Vísperas presididas por el viario de la
Zona Norte de la Diócesis, D. Julián Carlos Pérez Domínguez, quien animó a los
presentes en perseverar en la tarea de animación misionera.
A continuación, D. José María Calderón Castro
ofreció una preciosa ponencia sobre EL ESTILO MISIONERO
DE JESÚS.
Los misioneros son aquellos personas que van
a donde nadie quiere ir.
Por la noche, Vigilia de la Luz y
Testimonios Misioneros a cargo de Diego, sacerdote diocesano de Mérida Badajoz,
misionero en Perú y, actualmente, por razones familiares, en Mérida. La Hna.
Ángeles, Hija de la Caridad, ofreció su testimonio como misionera entre los
leprosos en Madagascar. Dos jóvenes, Lorenzo y Ricardo presentaron su
enriquecedora experiencia de dos meses en la selva de Perú.
El sábado, día 20, la celebración de Laudes
fue presidida por el misionero en Zimbabue Serafín, quien aportó la bella
experiencia del estilo misionero en África.
Durante la mañana tuvieron lugar dos ponencias; la primera a cargo de D.
José María Calderón, quien disertó sobre el tema: DISCÍPULOS
PARA SER MISIONEROS. El Señor los envió de dos en dos para que
la gente viera cómo se amaban. Ellos mismos se convertían en modelo referencial
para todos.
La
segunda EXPERIENCIA MISIONERA EN CHINA,
por el P. Juan Carlos González del Cerro, O.P., quien suscitó innumerables
preguntas en el auditorio.
Por la tarde, de nuevo, D. José María
Calderón cerró el ciclo de ponencias con
el tema, CÓMO SER
MISIONEROS EN LAS PERIFERIAS.
A continuación se llevaron a cabo diversos
Talleres, dirigidos por D. Miguel Fresneda; los diversos grupos, de forma
creativa, describieron la realidad y señalaron pistas para el anuncio del evangelio en las periferias.
No faltó la alegría: chistes y dinámicas
pusieron el broche a una densa jornada misionera.
La mañana del domingo estuvo dedicada a la
presentación del Domund, programación de actividades para el nuevo curso y
clausura de las Jornadas con una solemne eucaristía, presidida
por monseñor Francisco Cerro Chaves, obispo de Coria-Cáceres.
Al final, el misionero diocesano Francisco
González, recién llegado de Mozambique, dirigió la oración de acción de
gracias, presentando su testimonio misionero.