¿Qué
es Infancia Misionera?
Una
institución de la Iglesia universal para promover la ayuda recíproca entre los
niños del mundo. Miles de niños de los cinco continentes participan en esta
Obra Pontificia, cuyo lema es "Los niños ayudan a los niños".
¿Cómo
nació Infancia Misionera?
Nació
en el año 1843, por iniciativa del obispo francés monseñor Forbin-Janson, que
invitó a los niños de su diócesis a colaborar con los niños de China. Por su
carácter eclesial y universal, en 1922 el papa Pío XI dio a esta Obra el
carácter de “Pontificia”.
¿Cómo
se puede colaborar?
Los
primeros colaboradores de Infancia Misionera son los niños, que rezan por los
otros niños de los territorios de misión y les entregan generosamente sus
donativos. A través de ellos lo hacen también sus padres y familiares, sus
educadores y tutores, y quienes se sienten solidarios con los más pequeños.
¿Dónde
obtener más información?
La
Delegación de Misiones de su diócesis pone a su disposición todo cuanto
necesite. También está a su servicio la siguiente página web: www.infanciamisionera.es
Lema:
El lema de este año retoma el lema fundacional de la Obra
Pontificia de Infancia Misionera, y expresa su esencia:
“Los
niños…
Hablamos
de niños y niñas que de alguna manera entienden el compromiso de la solidaridad
sin fronteras.
…
ayudan…
Los
niños son capaces de entender que lo que tienen lo han recibido gratuitamente y
que están llamados a compartirlo con los demás.
… a
los niños”
Se
crea una corriente de solidaridad, especialmente con los niños más necesitados.
Infancia
Misionera, pionera universal en la defensa de la infancia
El
9 de mayo de 1843, el obispo francés Carlos-Augusto Forbin-Janson, puso en
marcha la Infancia Misionera, conmovido por las noticias que llegaban de los
misioneros en Asia, y quiso implicar a los niños en una vía de solidaridad para
ayudar a otros niños que tenían necesidades por todo el mundo. Constituyó así una
obra pionera en la atención a la infancia.
De
hecho, pasaron 80 años antes de que la Sociedad de Naciones aprobara la primera
Declaración de los Derechos del Niño, conocida como la Declaración de Ginebra.
Hubo que esperar cien años desde la creación de esta Obra para que naciese el
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En
España, la Obra Pontificia de Infancia Misionera se instauró oficialmente en
1852, con el apoyo decidido de la Reina Isabel II. De hecho, la primera niña a
la que se registró como miembro de la Infancia Misionera fue precisamente su
hija mayor, la Princesa de Asturias.