La misión peruana de Picota, en la prelatura de
Moyobamba, que es la misión diocesana de la diócesis de Córdoba, ha inaugurado
el Centro Parroquial “Virgen del Perpetuo Socorro”. Fue un gran día tanto para
la Parroquia de Picota, como para la misión diocesana ya que se trataba además
del día del Corpus Christi.
Tras la celebración de la Eucaristía, trasladaron con
mucha sencillez pero con mucha fe y gozo contenido y expresado en los cantos,
al Señor, en el Santísimo Sacramento, a la Capilla del nuevo centro parroquial,
corazón de este complejo de salones que servirán para la catequesis, formación
de niños, jóvenes y adultos, capacitación de animadores cristianos, etc… La
Misión de Picota, gracias a Dios y a la generosidad de la diócesis de Córdoba,
ya contaba con unos espacios adecuados para poder realizar mejor la tarea
evangelizadora en la formación y catequesis de los cristianos de estas tierras.
Aquí nos encontramos en pleno curso pastoral (catequesis, encuentros de
formación, visitas a comunidades, sacramentos, etc…) y ha sido un gran desahogo
poder disponer de todos estos espacios para llevar a cabo las actividades de
evangelización propias de una parroquia.
En el mismo complejo tienen un salón de actos y una
biblioteca que quiere fomentar el estudio y la lectura de los niños y jóvenes
–mayoría de la población- tan necesitados de formación y de un lugar
adecuado donde poder estudiar, pues sus casas y el ambiente donde viven no se
presta a ello: el nivel de educación es muy precario y necesitan apoyo y
motivación.
Según los misioneros diocesanos en Picota, Juan Ropero y
Francisco Granados, “el pasado día del Corpus Christi, día del amor fraterno,
palpábamos en este proyecto ya culminado, tan necesario, la caridad fraterna de
nuestra diócesis de Córdoba con esta tierra de misión en la Prelatura de
Moyobamba. Damos gracias a Dios y a todos los que han hecho posible este proyecto.
Gracias, en nombre de los fieles de nuestra parroquia, en el nuestro propio y
en nombre del Obispo Prelado de Moyobamba, al Cabildo Catedral de Córdoba, a
los Colegios de la Obra Pía Santísima Trinidad y a la Parroquia de Santo
Domingo de Guzmán de Lucena, quienes se han hecho cargo de la construcción de
distintas partes del proyecto. Gracias a la Delegación Diocesana de Misiones de
Córdoba que ha canalizado estas colaboraciones y la ayuda de tantos católicos
cordobeses que, a nivel particular, nos han ofrecido también su aportación
económica. Gracias a todos, sobre todo, por vuestra oración y afecto hacia
nuestra misión diocesana de Picota. Pidamos a Dios que esta obra recién
inaugurada sirva para mayor gloria suya y propagación del Evangelio en el corazón
de tantos niños y jóvenes, hombres y mujeres, que se van a beneficiar de estos
espacios para formarse y crecer en la fe”.