El próximo sábado, 29 de septiembre, será beatificado en la Basílica
Catedral de Santa María Annunziata de la localidad siciliana de Acireale, el
franciscano Gabriel Maria Allegra, misionero en China y fundador del Studium
Biblicum Franciscanum. Conocido por su primera traducción en chino de la
Sagrada Escritura. Coincidiendo con la ceremonia de Sicilia, la diócesis de
Hong Kong ha programado dos encuentros de oración, el 29 de septiembre y el 14
de octubre.
El padre Allegra nació el 26 de diciembre de 1907 y entró
como franciscano en el convento de S. Biagio en Arcireale en 1918. Novicio en
1923, tres años más tarde fue enviado al Antonianum de Roma para el estudio de
la teología. Ordenado sacerdote en 1930, al año siguiente fue enviado en misión
a China. Después de haber estudiado el chino, comenzó en 1935 la traducción en
chino del Antiguo Testamento a partir del arameo, y lo terminó en 1944. Desgraciadamente,
perdió más de la mitad del texto traducido durante las vicisitudes de la
guerra. En 1945 fundó en Pekín el Studium Biblicum Franciscanum, transferido a
Hong Kong en 1948. Completó la traducción del Antiguo Testamento en 1952 y, a
partir de 1955, se dedicó a traducir el Nuevo Testamento a partir del griego.
En 1968, el Studium Biblicum Franciscanum publicó por primera vez en la
historia, la Biblia en chino (Antiguo y Nuevo Testamento). A pesar de ser un
erudito insigne con una inteligencia prodigiosa, el padre Allegra siempre fue
consciente que antes que nada era sacerdote y franciscano, por lo que se le
recuerda como un hombre de oración, de caridad y de entrega a los demás. Sus
vacaciones, siempre que podía, las pasaba con los más necesitados, como en el
leprosario de Macao, donde era común verle en los días de Navidad y Pascua. Una
de sus frases más comunes era quien pudiera “imitar a los grandes misioneros y
como ellos llegar a ser un hombre de oración”. El padre Allegra murió en Hong
Kong en 1976.