El hermano marista Xavier Bometón, escribe desde
Dhaka-Bangladesh deseando un buen año a todos y compartiendo su labor misionera
desde este lugar del continente asiático.
“Recibe mi mejor deseo de que la Navidad haya sido un
fuerte momento de presencia de Dios. Quiero con este email desearte un buen
inicio de año y agradecer a Dios el que haya permitido regalarme con tu
presencia en mi vida. Que Dios bendiga nuestro trabajo y nos llene de “VIDA”
para seguir amando a los que viven a nuestro lado.
Aprovecho este final de año para contarte algo de mi
vida. Los primeros meses del pasado año, hasta el pasado mes de mayo, estuve
compartiendo vida en la isla de Davao-Filipinas con un hermano filipino y 3
postulantes (dos de Vietnam y uno de Camboya). A partir de ahí he estado, y
hasta el próximo julio estaré si Dios lo permite, estudiando Bengalí en la
ciudad de Dhaka, la capital de Bangladesh, junto con otros hermanos. El idioma
bengalí es un tanto complicado en sus letras y en su estructura gramatical (el
verbo, por ejemplo, se pone al final de la frase). Espero poder finalizar con
éxito este aprendizaje.
Mi compromiso con este proyecto es por 9 años, si Dios me
concede salud y energía suficientes. A partir de agosto iré de visita de
familia y a partir de ahí viviré en la comunidad formativa que tenemos en
Mymensingh para jóvenes candidatos y aspirantes a nuestra vocación de hermano
marista, juntamente con el hermano Vigilio de Zambia y el hermano Mark de las
Islas Salomón.
Bangladesh es un país con minoría cristiana si bien los
cristianos viven profundamente su fe católica. Las celebraciones son muy
sentidas y con abundancia de cantos, símbolos litúrgicos y participación del
pueblo. La inmensa mayoría de los habitantes de Bangladesh son musulmanes.
Ellos respetan nuestras creencias y celebraciones religiosas. A los extranjeros
nos tienen gran consideración. Y el pueblo cristiano siente mucho aprecio por
los misioneros. Shubho Noboborjo (¡Feliz Año Nuevo!)”