Faustino Torralbo, sacerdote de la OCSHA de la diócesis
de Sigüenza-Guadalajara, hace resumen de sus 30 años de misionero en Argentina,
concretamente desde la Provincia de Santa Fe donde se encuentra actualmente. Ha
vivido la transformación de la diócesis a la que llegó y que ahora cuenta con
la riqueza de sacerdotes autóctonos.
“Hace 30 años llegué a esta diócesis de Rafaela,
Argentina. Estaba muy necesitada de sacerdotes. Seguí la senda trazada por
otros sacerdotes de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara.
El balance es positivo. Hace treinta años cuatro
parroquias grandes estaban atendidas por los misioneros del Verbo Divino, otra
por un misionero de la Consolata, tres parroquias eran atendidas por sacerdotes
de otras diócesis y tres parroquias no tenían sacerdote. Los religiosos
misioneros se fueron y los extradiocesanos murieron. Sólo quedamos D. Javier
Egaña y yo.
Dios nos ha bendecido con vocaciones sacerdotales. Hoy
están cubiertas todas las parroquias. Por sacerdotes de la diócesis, a
excepción de la que estoy encargado yo. Y se han creado cuatro parroquias
nuevas en la ciudad de Rafaela. Dos sacerdotes de esta diócesis han sido
elegidos obispos. El 21 de diciembre de 2012 fueron ordenados tres nuevos
sacerdotes. Uno ha sido seminarista durante seis años. Otro fue mi monaguillo,
cuando estaba en la parroquia de San Vicente.
En cuanto a los seglares, siempre han tenido un gran
protagonismo en la pastoral, sobre todo, en la catequesis familiar, en la
pre-bautismal y en la de confirmación… Continúan fuertes el ‘Movimiento
familiar’, ‘los cursillos de cristiandad’ y ‘el movimiento carismático’. En el
mundo globalizado en que vivimos el influjo de Europa y de EE. UU. es muy
fuerte y para mal. El tanto por ciento de los practicantes cristianos es muy
bajo. A la mayoría de los jóvenes no los vemos en la Iglesia. Pero estamos algo
mejor que en España en todo.
Sobre el tema de la Nueva Evangelización llevamos
trabajando algunos años. Esperábamos profundizarlo en este año. Pero el nueve
de febrero trasladan al obispo de Rafaela y seguramente estaremos este año sin
obispo. Sigo muy de cerca la vida de nuestra diócesis y rezo por ella”