En el marco de la 101ª Asamblea Plenaria de la
Conferencia Episcopal Peruana, se ha hecho entregar la Medalla de Santo Toribio
de Mogrovejo a dos Obispos, tres diócesis, una congregación religiosa y un
laico, como reconocimiento por su labor a favor de la Iglesia en el Perú.
La Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo es una
distinción honorífica que la Conferencia Episcopal Peruana entrega desde 2002 a
las personas e instituciones que han contribuido en forma notable, al bien de
la Iglesia Católica. Este galardón recuerda a quien fuera uno de los primeros
arzobispos de Lima, gran misionero del Perú y verdadero impulsor de la
cristianización de toda la región.
La ceremonia tuvo lugar en el auditorio de la Conferencia
Episcopal Peruana y fue presidido por Mons. Salvador Piñeiro, Arzobispo de
Ayacucho y Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, y por Mons. Lino
Panizza Richero, Obispo de Carabayllo y Secretario General del Episcopado
Peruano.
La ceremonia se inició con la condecoración al Cardenal
Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, que celebraba
25 años de Ordenación Episcopal. Se hizo entrega, posteriormente, de la Medalla
de Santo Toribio a Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, Arzobispo
Metropolitano de Trujillo, con motivo de sus 25 años de Ordenación Episcopal.
También se entregó la Medalla a la Diócesis de Chimbote,
por sus 50 años de creación. La distinción fue recibida por Mons. Ángel
Francisco Simón Piorno, Obispo de Chimbote, quien agradeció este
reconocimiento.
De igual forma se entregó esta misma condecoración a la
Prelatura de Chuquibamba y a la Prelatura de Chota, que también conmemoran su
cincuentenario de creación. Recibieron esta distinción Mons. Mario Busquets,
Obispo Prelado de Chuquibamba, y Mons. Fortunato Pablo Urcey, Obispo Prelado de
Chota.
Acto seguido, la Conferencia Episcopal Peruana entregó la
Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo a la Congregación de las Hermanas
Misioneras de San Columbano, con motivo de los 50 años de su llegada al Perú.
Finalmente, se entregó la distinción al ingeniero Jaime Rizo Patrón Remy, por
su valiosa aportación a favor de la Iglesia en el Perú