El pasado 20 junio se celebró la Jornada Mundial del
refugiado; una jornada que recuerda la condición en que viven cerca de 70
millones de personas; un número que crece constantemente, en la medida en que
las guerras, calamidades y todo tipo de discriminación obligan a las personas a
abandonar sus países de origen. Con este motivo, la Procura Misionera Salesiana
de Madrid ha difundido un comunicado que muestra parte del trabajo realizado
por la Congregación Salesiana en favor de los refugiados.
El conflicto en Malí ha causado más de 280.000
desplazamientos internos y más de 120.000 personas han buscado refugio en los
países vecinos. En Malí, los misioneros salesianos de Bamako tratan de ayudar a
las familias más necesitadas. “Aquí son las propias familias las que se están
haciendo cargo de atender a otras familias que vienen del Norte”, explican los
misioneros de Bamako.
El centro Don Bosco Ngangi en Goma (RDC) es uno de los
lugares donde se refugian cientos de personas cuando los enfrentamientos se
recrudecen en la zona. Hoy, los misioneros salesianos siguen en alerta porque
“a pesar de que la tregua se está respetando, nunca se sabe qué puede pasar”,
dicen los misioneros salesianos en la zona. “En estos momento, hay unas cuantas
decenas de personas refugiadas en nuestros patios… Se les da agua, alimentos y
atención médica”, añaden