El 19 de junio de 1988 Juan Pablo II canonizaba a San
Melchor de Quirós, convirtiéndose ésta en una fecha muy especial para la
diócesis de Oviedo, tratándose de un dominico que nació y pasó su infancia, y
parte de su juventud, en estas tierras.
Este mes se cumplen, por tanto, veinticinco años de aquel
acto y la delegación de Misiones tiene previsto llevar a cabo varias
actividades para recordar la figura de este santo dominico, que nació en 1821
en la aldea de Cortes (Quirós). Así mismo, desde la delegación de Misiones se
recuerda la posibilidad de visitar tanto el santuario en San Melchor en Cortes,
como la casa natal del Santo, hoy convertido en museo.
San Melchor, que con 14 años se desplazó desde su pueblo
a Oviedo para estudiar Filosofía y Teología, murió mártir en la actual Vietnam,
con tan sólo 37 años, cumpliendo su deseo de ser misionero allí.
Es una oportunidad también para recordar a un compañero de
la Orden de San Melchor de Quirós, también él asturiano y misionero,
recientemente fallecido. Ricardo Álvarez Lobo fallecía a los 88 años de edad en
Lima, Perú, su segunda tierra. Y lo ha hecho tras más de medio siglo trabajando
por una comunidad que transformó con numerosas mejoras y en la que siempre fue
muy querido. Sus restos mortales reposan en Perú, pero también en su Nembra
natal, donde es muy recordado. Este sacerdote allerano publicó durante su
enriquecedora vida numerosos artículos y libros sobre los indígenas y sobre su
misión en el Perú
