
Con esta fundación pretenden mantener viva la presencia
de quien ha sido el superior general de la congregación hasta su muerte. “Tu
amor y dedicación a los más pobres y a los que nadie quiere no termina aquí.
Nos invitas a traducir nuestro recuerdo agradecido en obras de misericordia”,
afirman sus hermanos de congregación.
El centro misionero es un nuevo espacio de dos plantas
que será dedicado a servicios evangelizadores y sociales para 600 familias del
barrio 22 de enero, en el partido de Matanza, en la provincia de Buenos Aires,
Argentina.
Entre sus objetivos está el poner en práctica el carisma
del padre Joaquín Rosselló, el fundador mallorquín de los Misioneros de los
Sagrados Corazones de Jesús y María: anunciar la Palabra de Dios a los pobres
entre los pobres de una manera cercana y llena de afecto. Al mismo tiempo
desarrollar proyectos prácticos y sencillos, de promoción cristiana y de
desarrollo social y personal y dar continuidad a la labor del padre Pere Riera.
El padre Pere Riera nació en el pueblo de Ariany,
Mallorca, en el año 1962. Ingresó en el noviciado de los Misioneros de los
Sagrados Corazones de Jesús y María, Mallorca, en 1983. Cursó los estudios de
filosofía y teología en la Facultad de Teología de Cataluña. Colaboró como
voluntario en la fundación Engrunes, dedicada a la reinserción social. En la
Parroquia de Nuestra Señora del Coll, Barcelona, lugar de su residencia como
estudiante profeso, se interesó por el acompañamiento de la juventud. En esa
comunidad fue ordenado diácono. Fue ordenado sacerdote en su pueblo natal,
Ariany, en 1990, año del Centenario de la fundación de la Congregación.
Cursó posteriormente en Roma la licenciatura en el
Claretianum, sobre vida religiosa. En el momento de su elección como superior
general, en julio de 2011, era el Delegado de los Misioneros de los SSCC en la
Delegación del Plata, Argentina.
Durante 12 años se dedicó al teologado interdelegacional
en Buenos Aires. Profesor del centro teológico salesiano (ICET) en la misma
ciudad. Dedicado intensamente a los trabajos de acompañamiento espiritual de
religiosos y religiosas. Activo y presente en la problemática caliente del
“Barrio 22 de Enero”, lugar comunitario de inserción comunitaria con los pobres
en la conurbación de Buenos Aires. Hombre austero y de una espiritualidad
madura. Falleció en la festividad del Corpus Christi, 2 de junio de 2013, en la
ciudad de Palma de Mallorca a la edad de 51 años