 El monasterio benedictino de Koubri, en Burkina Faso,
celebró su 50 aniversario el pasado jueves 11 de julio, con la celebración de
una misa presidida por Mons. Philippe Ouédraogo, Arzobispo metropolitano de
Ouagadougou. El monasterio “hijo del Monasterio de Calcat en Francia”, en
palabras del padre prior. Cuenta la historia que fue en 1952, fecha en que la
Abadía de En Calcat tenía más de 100 monjes, cuando nació el proyecto de ir más
allá de Marruecos, donde ya había un monasterio fundado como extensión de En
Calcat.
El monasterio benedictino de Koubri, en Burkina Faso,
celebró su 50 aniversario el pasado jueves 11 de julio, con la celebración de
una misa presidida por Mons. Philippe Ouédraogo, Arzobispo metropolitano de
Ouagadougou. El monasterio “hijo del Monasterio de Calcat en Francia”, en
palabras del padre prior. Cuenta la historia que fue en 1952, fecha en que la
Abadía de En Calcat tenía más de 100 monjes, cuando nació el proyecto de ir más
allá de Marruecos, donde ya había un monasterio fundado como extensión de En
Calcat.
Así es como nació Bouaké y después Koubri, el 1 de abril
de 1963. Según el Padre André, los fundadores habían elegido Koubri, porque no
estaba lejos de la ciudad, lo que permitiría a los cristianos acercarse para
fortalecer su fe en un marco adecuado para el recogimiento y el silencio. El
alcalde y los habitantes de Koubri rindieron homenaje a sus fundadores pero
también a los responsables de la comunidad benedictina y a las familias que
generosamente dieron sus tierras para la implantación de este monasterio. Según
el alcalde, “gracias a la construcción de este monasterio también se dio a
conocer esta pequeña localidad al mundo entero”.
En el transcurso de la celebración el Arzobispo de
Ouagadougou, afirmó que “la Iglesia Familia de Dios en Burkina Faso ha acogido
el don del monasterio, y desea ver que quienes viven en él siguen viviendo su
carisma con un entusiasmo renovado”. El prelado recordó que los monjes que
libremente han escogido retirarse a este lugar apartado del mundo, ruegan a
Dios por todos y “lo hacen de verdad, y de manera radical, y exclusiva”. “Que
vuestra vida de monjes retirados sostenga el esfuerzo de los obispos de Burkina
Faso, en su ministerio”, les pidió. El prelado exhortó a promover la
autogestión para seguir con su autofinanciación y lograr ayudar siempre a las
poblaciones cercanas
 


























































