En agosto del año 2000 llegaban a Gabón los dos primeros
misioneros capuchinos, fr. Jarosław Antoniak y fr. Jerzy Siedlecki. Su misión
era hacerse cargo de la Parroquia de Essassa, cercana a Libreville, la capital
del país. Hoy los capuchinos, con diez misioneros llegados desde Polonia, están
presentes, además de en Essassa, en Ntoum, Cocobeach y en el santuario mariano
de Melen. En la Orden Capuchina a los lugares en los que están sus frailes los
llaman “presencias”, un nombre muy adecuado. Muchos misioneros dicen que no se
trata tanto de “hacer” – y hacen mucho – sino más bien de “estar” y acompañar
desde la cercanía.
El pasado 4 de octubre, precisamente en la fiesta de San
Francisco de Asís, eran acogidos los dos primeros postulantes capuchinos de
Gabón. Ntsale Nkoghe Ulrich Wesley, de 25 años, y Mampassi Gloire Roméo, de 19
años, se han sentido atraídos por la vivencia del Evangelio y la labor que
llevan a cabo los misioneros capuchinos en el país. Comenzarán su formación en
Cocobeach, en el convento y el templo dedicados a Nuestra Señora del Mar, la
que ayudó a venir a los misioneros y, sin duda, ayudará a seguir el camino de
la vida religiosa a estos dos jóvenes.