• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

5 de diciembre de 2013

Patricio Larrosa, misionero en Tegucigalpa: “Damos de comer a 3.000 niños todos los días”


El pasado 5 de octubre, en la parroquia de Santa Ana de Villanueva de las Torres, Granada, se dio cita un numeroso grupo de fieles de esta parroquia y de otras vecinas de Alicún de Ortega y de Dehesas de Guadix, para recibir al misionero Patricio Larrosa Martos, que fue párroco de estos pueblos desde 1985 a 1991.
En un ambiente festivo, cargado de alegría y emoción, se celebró la Eucaristía. El padre Patricio, en la homilía, recordó cómo la entrega generosa de sus fieles en aquellos años, en las campañas contra el hambre, le llevó a decidirse definitivamente a dar el paso para irse a misiones. “Veía cómo la gente trabajaba por quitar el hambre del mundo y yo no hacía nada”, dijo; “algo tenía que hacer”. Después de hacer los cursillos preparatorios en Madrid, se marchó a Honduras, donde la diócesis de Guadix abrió una misión. Honduras era el país de lengua hispana más pobre en aquel entonces, después de Haití, de lengua francesa. Les dijo también que “la fe es capaz de superar los obstáculos que postran al hombre en la miseria y la pobreza”.
Después de la misa, en el Salón Gerión, cedido por el Ayuntamiento de Villanueva, Patricio Larrosa explicó, apoyado por fotos y vídeos, todo el trabajo que está desarrollando en Tegucigalpa en lugares de una profunda e intensa pobreza. Se ha creado una serie de centros escolares y comedores donde se da de comer a unos tres mil niños cada día; también se les brinda la oportunidad de estudiar y abrir así su vida al campo laboral y a la promoción humana. Toda una labor de ayuda y de evangelización.
“Su presencia en la tarde del sábado ha sido una bendición para la parroquia. El testimonio de este hombre de Dios, que vive atendiendo a los más pobres de un país pobre, ha servido para tomar conciencia de nuestra situación privilegiada, con tantos medios y tantas oportunidades. Esto nos debería llevar primero a dar gracias por tantos bienes como disfrutamos y a despreocuparnos de nuestras situaciones, a menudo irrisorias frente a las que nos presentaba en las fotos y los vídeos; y en segundo lugar, a decidirnos a prestar nuestra ayuda por tantos canales como los medios actuales de comunicación nos ofrecen. Son muchos los puntos desde los cuales, en la diócesis y en otros lugares de España, se está ayudando a este proyecto. Colaborar en él es poco más que cuestión de intención”, manifestaban desde la parroquia de Santa Ana de Villanueva de las Torres al finalizar el encuentro.