Los Agustinos Recoletos en la prelatura brasileña de
Lábrea han puesto en marcha el Proyecto de Casas Comunitarias. Se trata de
viviendas en régimen de usufructo con todos los servicios necesarios para
familias de muy bajos recursos, que un día llegaron a la zona urbana de Lábrea,
un municipio situado en mitad de la selva amazónica, con el deseo de una vida
mejor.
La realidad es que estas familias sufren de pobreza
crónica, desestructuración, desempleo, infravivienda, hacinamiento y los
menores están expuestos continuamente a peligros como abandono y fracaso
escolar, subalimentación, contacto con el mundo de la marginalidad y el delito,
tráfico de drogas y personas, trabajo infantil o explotación y abusos de todo
tipo.
Formando parte de este proyecto de casas comunitarias, el
Ayuntamiento de Huarte, Navarra, ha concedido a la ONGD La Esperanza una ayuda
de 1.186 euros que servirá para reformar la casa de una familia monoparental de
siete miembros que actualmente viven en hacinamiento en una infravivienda.
La ONGD La Esperanza, cuyo objetivo principal es la ayuda
a menores de edad en situaciones de vulnerabilidad y el apoyo a las misiones y
obras sociales de los Agustinos Recoletos en el mundo, presentó el proyecto de
las casas comunitarias de Lábrea a la convocatoria de ayudas y cooperación al
desarrollo del ayuntamiento de la localidad navarra de Huarte.
El resultado ha sido la concesión de una ayuda de 1.186
euros que servirán para la reforma integral de la infravivienda donde viven
Maria das Graças Ferreira y sus seis hijos. Además de cambiar las piezas de
madera más dañadas en la actual vivienda, esta contará con energía eléctrica,
agua corriente y baño, además de nuevos espacios.
El programa ya ha entregado más de 110 casas en régimen
de usufructo. Además, los equipos de asistencia social atienden a la familia
beneficiada y los menores entran a formar parte de programas concretos como el
Centro Esperanza, hay seguimiento de rendimiento escolar y otras ayudas.