La misionera en Egipto, Expedita Pérez, está de nuevo en
Egipto desde finales de enero compartiendo su alegría y entrega con todos
aquellos que la necesitan. “A pesar de que el regreso fue una gran alegría para
mí, no obstante esta es la primera vez que viendo a mis padres más ancianos y
necesitados, me haya costado un poquito más el dejarlos. Sé que el Señor los
acompaña y protege y que mis hermanos-as son un precioso instrumento en Sus
manos para ello”, explica desde su misión.
“Desde que llegué los niños han tenido muy pocos días de
escuela pues tenían 10 días de vacaciones ya que para ellos era mitad de año
escolástico. Estos 10 días se están convirtiendo en casi un mes. La razón que
el gobierno da es la gripe ‘aviaria’ y ‘del cerdo’ que ya han acabado con la
vida de unas 40 personas (esta es la cifra oficial)… pero tememos que no sea
esta la única razón. Sabemos que la situación es bastante tensa a nivel
político y no obstante la fuerte presencia de policías y militares la gente no
se siente segura pues los ataques terroristas son muy frecuentes.
En nuestra asamblea vino a hablarnos de esta situación
uno de nuestros Obispos que ha sido una de las 50 personas que han redactado la
nueva Constitución. Nos ha dicho que no ha sido para nada fácil y que no es
verdad que con la nueva se haya aumentado el poder de los militares en el
gobierno, sino todo el contrario. Han tenido que negociar muchos puntos para
contentar a los grupos más extremistas aún sabiendo que la gran mayoría de los
musulmanes no están de acuerdo con esas leyes. Cuando tenga en las manos una
síntesis de su charla os la envío. Nos dijo también que si los Hermanos
Musulmanes como grupo accedieran a dialogar con el resto se podría llegar a
unas elecciones más serenas y democráticas, pero que mucho teme que esto no
suceda y que nos esperen años aún muy duros. Así que por favor seguid rezando
mucho por la Paz, no sólo en Egipto sino también en Sudán del Sur, Sudán, Chad,
Centroáfrica, Congo, Siria….
Deseo acabar compartiendo con vosotros la alegría que
viví participando en la oración por la muerte de la mujer de Didi, uno de
nuestros trabajadores en la escuela. Ellos son católicos y pidieron la
celebración de la Eucaristía. Como es normal en estos casos, después del
Evangelio y antes de la bendición final, mucha gente dice unas palabras
(representantes de las diferentes iglesias, de la familia, de la escuela, de su
comunidad concreta…). Cuando llegó el turno del marido de la señora difunta fue
como recibir la ‘primavera’ en pleno invierno. Didi hizo ‘memoria’ de la
historia de ellos dos desde el primer momento en el que se conocieron… no hacía
otra cosa que exaltar las cualidades de su mujer y varias veces repitió con
mucha calma y fuerza: el día más feliz de mi vida fue el día en el cual me casé
con ella…. tuvieron 9 hijos. Y ahora solo desea vivir con la esperanza de
pronto ir también a la vida después de la muerte y de encontrarla y seguir
caminando con ella. Ayer celebramos San Cirilo y Metodio y San Valentín,
patrono de los enamorados. Espero que muchas parejas hayan sido capaces de
ofrecerse mutuamente este mismo mensaje de alegría, fidelidad y de gratitud…
Mañana celebro del don de la Vida, cerraré mis 54 años.
Os pido que os unáis a mi Acción de Gracias al Padre por ella y por todas las personas
encontradas en mi vida hasta hoy”.