• INFANCIA MISIONERA 2022


    ¡Comienza a preparar la jornada!
  • CONCURSO INFANCIA MISIONERA 2022


    Tú eres luz para el mundo
  • MEMORIA DE ACTIVIDADES 2020


    ¡Así fue 2020 en Obras Misionales Pontificias!
  • AYUDA A LAS MISIONES


    Colabora con los misioneros españoles

8 de mayo de 2014

40 velas de fe en Bangladesh: un seminario que ha unido a toda una Iglesia


El Seminario Mayor del Espíritu Santo es el centro de formación más importante de la Iglesia católica en Bangladesh y, con 40 años recién cumplidos, forma parte ya de la historia de la misión y de la evangelización en este pequeño pero superpoblado país de Asia.
Al finalizar el 2013 este seminario conmemoraba su fundación con una conmovedora ceremonia. Una procesión de 40 velas recordaba que esta institución, cada año, ha dado a la Iglesia de Bangladesh luz propia con los jóvenes que en ella se formaban. Y quienes llevaban las velas hacían más verdad esta afirmación: obispos, formadores, antiguos rectores y seminaristas. Todos ellos, empezando por quien presidía la ceremonia, el arzobispo emérito de Dhaka, han pasado años en este seminario. Mons. Paulinus Costa, como emérito, el más anciano, fue nada menos que su primer rector.
Los obispos de seis de las siete diócesis de Bangladesh estudiaron Filosofía y Teología en las aulas de este seminario dedicado al Espíritu Santo. El séptimo, el arzobispo de Dhaka, no se formó en él, por haberse ordenado sacerdote antes de que se creara, pero es quien más desvelos le dedica por estar en su diócesis. Esto hace que en muchos sentidos este seminario sea la “Casa de la Iglesia” en Bangladesh. Entre sus alumnos también hay miembros de las tribus y minorías étnicas. El obispo de Dinajpur, que fue su vicerrector, es santal – minoría en Bangladesh, aunque muy extendidos en la India – y Mons. Paul Ponen Kubi, obispo de Mymensingh, es adhivasi. La catolicidad – la universalidad de la Iglesia – se hace realidad también a nivel local en Bangladesh.
Durante 40 años las Obras Misionales Pontificias - específicamente la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol o de Vocaciones Nativas – han contribuido a que este seminario fuese una realidad. Este año han sido 38.570 dólares los enviados para sostener a sus 58 seminaristas, pero ni un solo año ha faltado en este sostenimiento la generosidad de los católicos con las vocaciones. Además en sus primeros años se financió su construcción, como ha ocurrido con las sucesivas ampliaciones. Sin duda, una ayuda bien invertida, vistos los frutos, nada menos que 300 sacerdotes ordenados. Cualquier católico podrá colaborar con la Obra de San Pedro Apóstol, el próximo 27 de abril, cuando se celebrará en España.
Tras la procesión con las 40 velas y la celebración eucarística, tuvo lugar un programa cultural lleno der color donde se repasó la historia del seminario: sus comienzos con sólo 5 alumnos, el primer sacerdote ordenado, la bendición de los primeros edificios y las muchas anécdotas contadas por el arzobispo emérito de Dhaka, Mons. Costa, quien fue 19 años su rector. Todos dieron gracias a Dios por el seminario, por la generosidad de quienes lo han apoyado estas cuatro décadas y por la fidelidad a la vocación de 300 jóvenes bangladesíes.