Con ocasión de los veinte años del genocidio de Ruanda de
1994, Catholic Missio Australia, las Obras Misionales Pontificias de este gran
país, han lanzado oficialmente la campaña “Sanar el Corazón Roto”, como campaña
2014 de la Obra de la Propagación de la Fe, que culminará en el día del DOMUND
del próximo octubre. Esta campaña se centra en la increíble labor de la Iglesia
católica para ayudar a los ruandeses a perdonar, sanar, reconciliarse y unirse,
desde aquel genocidio que vio como casi un millón de personas perdían la vida
en apenas cien días de horror.
Inspirada en el Salmo 147,3, “Él sana los corazones
rotos, venda sus heridas”, la campaña se divulgará en todas las parroquias de
Australia en los próximos meses, ilustrada por el proceso de perdón,
reconciliación y cura del corazón que ha tenido lugar en la comunidad de
Nyamata. En esta comunidad cerca de 10.000 personas fueron masacradas dentro y
en los alrededores de la iglesia de Nyamata.
La campaña hablará de uno de los líderes del proceso de
reconciliación, el párroco de Nyamata, el padre Emmanuel Nsengiyumva, y su
ayuda a supervivientes como Inmaculada Mukamunana. Esta mujer, junto a su
esposo, Edouard Bizumuremyi, escapó a la muerte durante aquel terrible periodo
de asesinatos en masa. Ambos perdieron a sus padres además de a numerosos
hermanos. Fueron masacrados en el interior y en los alrededores del edificio de
la iglesia. Sin embargo gracias a la labor del párroco y de otras personas que
les han ayudado desde la Iglesia, Edouard e Inmaculada han avanzado muchísimo
en su proceso de curación y perdón.
Gracias a la vital labor de la Iglesia y al apoyo de su
comunidad católica carismática, otra superviviente, Concilie Mukarutsinga, ha
encontrado las fuerzas para perdonar. Es más, gracias a la mano sanadora de
Dios, - explican desde Catholic Missio Australia – Concilie ha llegado a tener
una relación de firme amistad con el hombre que literalmente le arrebató de los
brazos a sus hijos para llevarlos a matar.
Todavía hay miles de ruandeses de todas las generaciones
que tienen gran necesidad de apoyo práctico, espiritual y emocional. Con el
generoso respaldo de numerosos donantes, las Obras Misionales Pontificias
ayudan a financiar cursos de asesoramiento y curación, además de apoyo en
términos de educación y cuidados sanitarios. Lleva proporcionando también los
recursos necesarios para la reconstrucción de los edificios de iglesias, que
forman, todos, una parte significativa de la recuperación espiritual de Ruanda.
El director nacional de Catholic Missio, Martin Teulan,
señala que, “sabiendo que muchos ruandeses han sido capaces de perdonar,
gracias al amor de Jesucristo, a quienes mataron a sus familias, esto nos da la
esperanza de que toda Ruanda como país pueda vivir algún día en total unidad”.