El hermano marista Emiliano García Llamas cumplió hace
pocos días 100 años, según informa sus hermanos de congregación, que destacan
de él que siga “siendo un ejemplo de vida y testimonio para quienes tenemos el
gusto de compartir la vida fraternalmente junto a él”.
Emiliano García nació en Cuadros, León, el 24 de junio de
1914. Comenzó su vida marista a la edad de 13 años, cuando entró al Juniorado
en Venta de Baños, Palencia. El 19 de marzo de 1930 ingresó al noviciado en
Tuy. Al cabo de un año realizó su primera profesión en el mismo lugar y, en
febrero de 1939, su Profesión Perpetua ya en Mar del Plata, Argentina.
Su misión apostólica la llevó a cabo en diferentes
comunidades y ciudades de España y Argentina. Apasionado por Dios y atraído por
nuevas tierras de misión en 1960, llegó a Catacocha, Loja, cuando la obra
marista en Ecuador aún estaba haciendo las primeras siembras. En Catacocha fue
rector del “Colegio Artesanal Marista”, desde el año 1967 a 1975. De 1976 a
1994 asumió la responsabilidad de ser el director de la escuela “Nuestra Señora
del Cisne” de Catacocha, donde permaneció el periodo más largo de su vida,
sirviendo con amor gratuito a la niñez y juventud platense.
Ya liberado de la responsabilidad directa en las aulas y
como jubilado aprovechó su tiempo para emprender nuevos proyectos en bien de la
comunidad más necesitada del Cantón Paltas. Realizó trabajos de reforestación
en Fátima, impulsó el surgimiento del arenero de Fátima, promovió la
construcción de la ladrillera de Chininuma, creó la Fundación Santa Regina para
ayudar a las madres solteras, propulsó los Cursillos de Cristiandad, el
Movimiento Carismático y el Movimiento Juan XXIII para favorecer la conversión
y evangelización de los adultos de Catacocha.
Desde febrero de 2010 vive en la casa de los hermanos
mayores en la ciudad de Loja y reside en ese lugar hasta nuestros días. Como
piden sus compañeros maristas: “Que el Dios del Amor, la Buena Madre y nuestro
Fundador San Marcelino bendigan su peregrinar en esta tierra”